El aterrador suceso por el que no se debe usar la palabra "paddock" en el GP de Las Vegas de F-1

Las Vegas regresa al calendario de la Fórmula 1 tras más de 40 años de ausencia y lo hace de manera espectacular, con una de las carreras más luminosas de la historia y todo un espectáculo que va más allá del circuito. Pero también esconde una siniestra historia que ha llevado que se plantee la prohibición del uso de a palabra 'paddock' durante este gran premio. O al menos eso es lo que han pedido un grupo de activistas a la organización, aunque su petición no parece haber tenido mucho éxito.

La palabra "paddock" es de las más utilizadas en el deporte motor y aún más en la Formula 1, ya que es la zona en la que los equipos montan sus talleres y las zonas en las que reciben a los patrocinadores, invitados y a la prensa. En definitiva, es el lugar donde se toman las grandes decisiones en carrera. Pero, en La Vegas este término recuerda a un suceso mucho más trágico y sangriento.

El 1 de octubre del 2017, durante la celebración durante la celebración del festival de música country 'Route 91 Harvest', un hombre llamado Stephen Paddock, asesinó a 59 personas y terminó hiriendo a otras 851, disparando con su ametralladora modificada desde el piso 32 del hotel 'Mandalay Bay', donde se encontraba su habitación.

La mayor masacre desde las Torres Gemelas

Paddock, que cometió la que por entonces fue la peor masacre en suelo estadounidense desde el atentado de las Torres Gemelas en septiembre del 2001, se suicidó en la habitación donde llevó a cabo el tiroteo masivo. Tras se hallado muerto, las autoridades encontraron todo un arsenal. Primero se habló de 10 armas, algunas de ellas largas. Luego el Sheriff Joe Lombardo precisó que en total se encontraron 18 armas y explosivos, entre la habitación del hotel y su casa en Mesquite.

Stephen Paddock trabajó como contable pero también tenía inversiones inmobiliarias, incluyendo casas y apartamentos alrededor de Orlando (Florida), un importante capital que, junto a la ausencia de descendencia, le permitía jugar y jugar.

Aunque su padrastro estuvo en la lista de los diez más buscados del FBI por ser atracador de bancos profesional, siempre según datos aportados por su hermano, Paddock no tenía problemas mentales, ni ningún tipo de adicción provocada por traumas de la infancia.

La dimensión de la matanza en Las Vegas, Nevada (EE.UU.) conmovió al mundo. A las 10:00 p.m. hora local, Stephen Craig Paddock abrió fuego desde su habitación de hotel en el piso 32 contra una multitud que asistía a un concierto de música country. Mientras la música y el ambiente festivo copaban el espacio, como permanece en su mayoría de tiempo Las Vegas (conocida como la capital del juego), el tableteo confundió a muchos. “Pensé que eran fuegos artificiales”, dijo a los medios Kodiak Yazzie quien asistía al concierto de Jason Aldean.

Muchos de los asistentes empezaron a correr sin saber desde dónde venían las violentas ráfagas. Otros se tiraron al suelo en masa, esperando resguardarse de las balas unos sobre otros. Paddock fue hallado muerto por el equipo élite Swat tras dejar un reguero de sangre que en Las Vegas jamás olvidarán.