¿Y si Jon Rahm no fuese el último fichaje español?: el plan saudí para llevarse a Fernando Alonso

El poder del talonario saudí ha vuelto a ponerse de manifiesto con la decisión de Jon Rahm de abandonar la PGA para unirse a la LIV Golf. El anuncio oficial de la vinculación de Rahm, el golfista número 3 del mundo, con LIV Golf, la liga creada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, se producirá en las próximas horas y el vasco se convertirá en el deportista mejor pagado del mundo. Y es que ni el golf, ni el fútbol, ni tampoco la Fórmula 1 escapan a los petrodólares.

Abu Dhabi echó el cierre al Gran Circo y las escuderías se centran ya en su carrera para potenciar sus monoplazas de cara a 2024. Atrás queda un campeonato dominado por Max Verstappen de principio a final. Sin embargo, esa superioridad no ha eclipsado en absoluto la meritoria cuarta plaza de Fernando Alonso en el Mundial, justo por detrás de Lewis Hamilton. El asturiano, séptimo en Abu Dhabi, igualó a 206 puntos con Leclerc. Y mientras desde Silverstone miran el futuro con optimismo, los rumores sobre el futuro de la escudería se disparan. Ha sido la mejor temporada de Aston Martin en su historia, algo que no ha pasado desapercibido por Arabia Saudí que cada vez estrecha más sus lazos con los del Silsvertone. De hecho, el posible futuro de la escudería en manos saudíes es un rumor más que recurrente en el paddock.

Unos lazos cada vez más estrechos

El pasado mes de noviembre, el fondo soberano de Arabia Saudí anunciaba que aumentaba su participación en Aston Martin, maniobra que le coloca como el segundo máximo accionista de la empresa tras Lawrence Stroll. Su participación en Aston Martin ha superado el 20%. Este fondo tenía hasta la fecha el 17,9% y ahora ha crecido un 2,6% más, hasta llegar a un 20,5%. Este hecho disparó la hipótesis de que no solo el negocio de la marca de coches deportivos y de lujo, sino también el equipo de Fórmula 1 estaban cada día más cerca de Arabia Saudí.

Una hipótesis que ya había cobrado fuerza un mes antes, en octubre, cuando salió a la luz que Aramco, la compañía petrolera saudí, patrocinadora del equipo y también de la Fórmula 1, estaba dispuesta a hablar de adquisición del equipo o al menos una participación mayoritaria.

Según avanzó "F1insider", el multimillonario canadiense Lawrence Stroll podría vender su equipo de carreras a Arabia Saudita con Fernando Alonso como pieza clave de la operación. El citado medio aseguraba que el principal accionista del fabricante de coches deportivos Aston Martin y propietario del equipo de Fórmula 1 del mismo nombre, estaría pensando en vender su equipo a un fondo estatal saudí recién fundado. La petrolera estatal Aramco, que ya es el principal patrocinador del equipo, liderará las negociaciones de venta del fondo creado para promover aún más el deporte en el estado desértico. El precio de compra se estima en unos 800 millones de euros.

El equipo no quiso confirmar la noticia aunque el propio Stroll admitió que ha habido "acercamientos" y subrayó que la fórmula 1 es un deporte y "un negocio que está en llamas”. Algo que demuestra que ya se de por hecho que el Gran Circo arrancaría en 2024 en el GP de Arabia Saudí, algo que ya se rumoreaba en Jeddah este año. Los 60 millones de canon que ofrece como fijo la organización que promociona Aramco, serían una razón de peso.

La fórmula 1, en el foco de Arabia Saudí

No es la primera vez que estos rumores que vinculan a la escudería verde con el negocio de lo petrodólares cogen fuerza. Arabia Saudí quiere convertirse en una potencia Mundial del Deporte no solo del fútbol -donde quieren optar al Mundial de 2034- sino en la Fórmula 1, donde ya cuentan con el GP de Jeddah. Golf, Fórmula 1 y fútbol se encuentran entre sus principales focos de inversión.

Por ello, el pasado mes de enero ya saltó también la noticia de que estarían dispuestos a realizar una importante inversión que permita que Aston Martin desarrolle su cuartel general en territorio saudí. Un proyecto que le permitiría contar con otro embajador de renombre para lograr sus objetivos finales que no sería otro que Fernando Alonso.

El plan incluiría que escuderías como Aston Martin o McLaren se trasladen a la ciudad de Neom, un territorio proyectado en la provincia de Tabuk que se convertirá en la primera ciudad inteligente del mundo. Neom también funcionaría como destino turístico. Un proyecto con el que el país árabe quiere imitar el modelo de Qatar que le llevó a la celebración del último Mundial y ha convertirse en un destino turístico de primer orden.

Actualmente, siete de los 10 equipos de Fórmula 1 tienen bases en Inglaterra pero, si Arabia Saudita tiene éxito en su misión, Mercedes, Red Bull, Alpine, McLaren, Aston Martin, Haas y Williams podrían optar por mudarse.

Parece poco probable que Aston Martin esté dispuesto a mudarse cuando ha invertido 200 millones de libras (234,3 millones de euros) en su nueva sede que ubicará en Northamptonshire (Reino Unido) y que contará con un revolucionario túnel de Viento. Sin embargo, todo parece posible con dinero tal como llevan demostrando los países árabes en los últimos años.

Si la operación llegará a buen puerto, el asturiano se convertiría en un nuevo embajador como ya lo son Cristiano o Benzemá que disfrutan de ingresos astronómicos. ¿Servirán Neom y los millones para convencer a Aston Martin y a Fernando Alonso? ¿Se convertirá el piloto español en el próximo Jon Rahm?