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El Atlético está jugando con fuego

Lo de la mítica seguridad defensiva del equipo del Cholo se ha evaporado como un azucarillo

Simeone, en la banda de Mendizorroza
Simeone, en la banda de MendizorrozaAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Lo del Atlético en Mendizorroza se veía venir. No todos los días iba a sonar la flauta para el grupo de Simeone. Cuando un equipo es absolutamente incapaz de generar ocasiones de gol a través del juego, el día que no tienes diez minutos de tiempo añadido o el rival no comete errores clamorosos en defensa, te quedas sin margen para dar la vuelta al resultado.

Algunos se agarrarán a que la pretemporada ha sido peculiar, a pesar de estar ya a finales de septiembre, otros se acordarán de alguna baja y los últimos apelarán a que la abuela fuma, pero la realidad es que al margen del buen partido frente al Villarreal, los otros siete encuentros oficiales de los rojiblancos no hay por donde cogerlos. El Atlético ha sido un equipo sin ideas, con un juego lento y previsible, salvo algún buen destello cuando estaban por detrás en el marcador.

No conviene engañarse. Si se sigue jugando así es imposible que este plantillón compita por nada. Hay demasiado por mejorar y no hay tiempo para especulaciones. La inoperancia en ataque ya no se sujeta por aquella mítica seguridad defensiva que se ha evaporado como un azucarillo. Convendría empezar por poner en el campo a los que más se lo merecen. No es el caso de Griezmann, que ha relegado al banquillo a un Correa en su momento más dulce de manera injusta, sólo por la obcecación de Simeone por recuperar al francés que se empeñó en repescar del Barça. Si Antoine tiene que recuperar confianza, que lo haga en un diván, pero este Atlético no está para regalar minutos a nadie. El equipo está jugando con fuego desde hace semanas.