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Nemanja Matic, el niño de la guerra que no luce la amapola por los soldados caídos

Un año más, el centrocampista serbio del Manchester United ha decidido no llevar en su camiseta el poppy que recuerda cada mes de noviembre a los soldados ingleses fallecidos en combate

Nemanja Matic ha elegido no llevar el Poppy que recuerda a los caídos en la Primera Guerra Mundial cada mes de noviembre
Nemanja Matic ha elegido no llevar el Poppy que recuerda a los caídos en la Primera Guerra Mundial cada mes de noviembreAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Un año más, Nemanja Matic no se pondrá en su camiseta la amapola roja que en Inglaterra recuerda cada mes de noviembre a los caídos durante la Primera Guerra Mundial. Y no es un capricho, simplemente no lo hace porque le devuelve a su doloroso pasado como niño de la guerra. Ayer, durante la victoria del Manchester United ante el Tottenham, todos sus compañeros y rivales llevaban el «poppy», pero él entró al campo con el pecho limpio.

Una decisión que tomó en 2018 y que explicó en Instagram para que nadie viera nada extraño en ella. «Respeto a las personas que lucen poppies y comprendo a cualquiera que haya perdido a sus seres queridos debido a un conflicto. Pero para mí supone recordar el ataque que sufrí cuando era un niño asustado de 11 años que vivía en Vrelo, ya que mi país fue devastado por el bombardeo sobre Serbia en 1999», escribía el centrocampista sobre los ataques de la OTAN contra el gobierno de Slobodan Milosevic y en los que participó la aviación británica. «Aunque lo he hecho anteriormente, ahora no creo que sea correcto lucir el poppy en mi camiseta. No quiero menospreciarlo como símbolo de orgullo para el país ni ofender a nadie, sin embargo, todos somos producto de nuestra propia experiencia y esta es una decisión personal. Espero que todos comprendan mis motivos y pueda concentrarme en ayudar al equipo», terminaba este futbolista que a los 33 años ha perdido protagonismo en el United pero que en su mejor momento fue uno de los pivotes defensivos más fiables del panorama mundial.

Matic no se coloca la flor porque no olvida su pasado, por la misma razón por la que está involucrado en muchísimas acciones solidarias con el país en el que nació y creció. No tuvo una infancia especialmente fácil en Sabac, a unos 100 kilómetros de Belgrado, y trabaja para que los chicos de ahora no tengan que jugar al fútbol al lado de un cementerio, como le sucedió a él. «No me gusta hablar sobre las obras de caridad que hago en mi país, especialmente las que tienen que ver con los niños. Cuando era pequeño no teníamos un lugar para entrenar. Hicimos una especie de campo al lado del cementerio, pero era horrible. Por eso quería que los niños tengan ahora un buen lugar donde entrenar y mejorar», contaba en la web del United.

Matic ha completado casi toda su carrera en Inglaterra y tiene tres títulos de Premier (2010, 2015 y 2017) y una Copa de la Liga (2015) con el Chelsea, el equipo que lo llevó a las Islas. Entre sus dos etapas en Stamford Bridge fue traspasado al Benfica, de donde lo recuperaron los londinenses dos temporadas y media después por 25 millones.

Las camisetas que sus compañeros usaron ante el Tottenham serán subastadas para recaudar fondos para los caídos por Inglaterra. La suya queda para él y para honrar sus recuerdos.