Liga de Naciones

España-Suiza. Algo más que un ensayo

La Roja se juega la clasificación para la fase final de la Liga de Naciones en la que es también la penúltima prueba para el Mundial

Luis Enrique observa a sus jugadores durante el último entrenamiento
Luis Enrique observa a sus jugadores durante el último entrenamientoJAVIER BELVERAgencia EFE

España tiene la vista puesta en el Mundial de Qatar. Quedan dos meses menos un día para que se estrene contra Costa Rica en la primera Copa del Mundo que se disputa en el invierno europeo, pero antes tiene algunas cosas que solucionar.

La primera es la clasificación para la fase final de la Liga de Naciones. Un asunto que España tiene pendiente después de caer en la última final contra Francia con un discutido gol de Mbappé. Para eso tiene que quitarse de encima a Suiza y a Portugal. Aunque para jugar la fase final haya que esperar hasta mucho después del Mundial, hasta el final de la temporada.

Sin embargo, son estos partidos los que sirven de prueba para el seleccionador. No hay más compromisos de la Roja antes de que Luis Enrique tenga que anunciar la lista definitiva de convocados para Qatar 2022. «Si el Mundial fuera mañana esta sería la lista», aseguraba Luis Enrique, siempre preparado para dar confianza a sus futbolistas.

Aunque faltan jugadores. Algunos parece que de forma transitoria, como Laporte y Dani Olmo. Más difícil es la recuperación de Mikel Oyarzabal. Y queda la incógnita de Ansu Fati. Futbolistas de la confianza del seleccionador, que ha encontrado en el grupo la mejor manera de construir una selección.

Pero el futuro «no existe» para el seleccionador. «Existe hoy. El entrenamiento de hoy», dice. Se refería Luis Enrique a su contrato con la Federación, que acaba después del Mundial de Qatar. «Si no hay ninguna novedad es porque lo hemos decidido así, no me preocupa nada más de lo que pueda suceder hoy. Y si me apuras, profesionalmente, el partido de mañana», añadía. «El resto no ha cambiado nada y no queremos que cambie. Estamos las dos partes encantadas de que sea así. Lo hemos acordado las dos partes y no lo vamos a cambiar».

Los jugadores también piensan en el hoy, aunque no puedan evitar pensar en el Mundial. Quizá eso ha tenido algo que ver en el trabajo de los últimos días en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

«Me fío mucho de las sensaciones, de lo que veo entrenando. Siempre digo lo mismo. A base de ser pesado y machacón, esta ha sido la mejor semana de entrenamiento en cuanto a calidad e intensidad de toda mi carrera como seleccionador. No he visto ningún jugador que tuviera ninguna duda, tampoco a los nuevos como Borja [Iglesias] y Nico [Williams], que a algunos les suele costar. Ha sido espectacular», asegura el seleccionador. «Me hace ser optimista de cara a lo que se avecina», insistía.

«Cuando ves entrenamientos de este nivel es muy difícil que estén todos preparados. Es la primera semana que me pasa que los veo a todos preparadísimos. Igual les pasa también a las demás selecciones, porque la cita que aparece detrás de la cortina es ilusionante. Pero podría tirar las bolas y que jugara el portero que saliera», afirma.

Luis Enrique conoce las cuentas para estar en la fase final de la Liga de Naciones, pero prefiere no pensarlo. «Nosotros ganando a Portugal estaríamos en la Final Four, pero eso no significa nada. No se trata de venir a jugar con la selección para especular o para pasar el rato. Jugarán los que son más indicados», asegura.

Entre ellos admite que una delantera formada por Sarabia, Morata y Ferran Torres «no está desencaminada». Y sobre el extremo del Barcelona, que no ha acabado de tener continuidad esta temporada, no tiene dudas. «La motivación y la confianza es muy importante para cualquier jugador e intentamos trabajarla para que saque sus mejores armas. A Ferran desde hace tiempo parece que se le ha cambiado, es jugador de banda con gol, no un goleador que juega en banda. Pasará por momentos mejores y peores, pero eso les pasa a todos», asegura Luis Enrique.