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Si el CEDD no le quita hoy uno o los dos partidos de sanción pendientes, Cristiano llegará a la «Champions» tras 15 días de descanso

Tendrá otro ritmo de trabajo estos días y llegará fresco a la parte final del curso
Tendrá otro ritmo de trabajo estos días y llegará fresco a la parte final del cursolarazon

El Real Madrid tiene la «máxima esperanza» en que su recurso ante el Comité Español de Disciplina Deportiva reduzca al menos uno de los dos partidos de sanción que le quedan por cumplir a Cristiano, pero en caso de que no sea así el objetivo es que el parón acabe siendo positivo para el jugador. Su expulsión en San Mamés y la estricta decisión de Competición pueden convertir el mes de febrero en una especie de minipretemporada o de época de «descanso activo» para el portugués. Si no hay rebaja, Ronaldo jugaría sólo tres partidos en 28 días y tendría dos semanas completas sin fútbol desde el choque del pasado martes en el Vicente Calderón hasta el próximo 26 de febrero, cuando está prevista la vuelta del conjunto blanco a la Liga de Campeones.

Una circunstancia poco habitual para un futbolista acostumbrado a jugarlo todo, pero que podría permitirle llegar descansado y con más chispa al final de temporada y al Mundial de Brasil. Desde el club aseguran que «tendrá otro ritmo de trabajo», distinto al que seguiría si tuviera que saltar al césped cada tres o cuatro días, aunque para un futbolista tan profesional como «CR7» el concepto «disminuir el ritmo» será algo relativo. Según los expertos en preparación física, este respiro no deseado tiene la parte positiva de permitirle llegar a los siguientes partidos más fresco muscularmente, lo que reduce el riesgo de rotura y le daría más potencia en los esfuerzos de exigencia máxima. El lado negativo sería el de falta de ritmo competitivo, algo que «en los casos de futbolista del nivel de Cristiano se minimiza por su gran calidad técnica».

Si no hay perdón por parte del CEDD será el mes con menos partidos para la estrella blanca desde que se lesionó a finales de 2009 y el segundo parón más largo en cuatro años, sólo superado por los 18 días que estuvo parado entre noviembre y diciembre del pasado 2013. Fue tras sentir una molestia muscular durante el encuentro ante el Almería, que le llevó a pedir el cambio y a perderse los compromisos ante el Galatasaray, el Valladolid y el doble enfrentamiento de Copa ante el Olímpic de Xátiva. Volvió el 10 de diciembre en Copenhague y no volvió a parar hasta que el pasado sábado se perdió el choque de Liga frente al Villarreal.

Si el parón se prolonga también a las citas ante el Getafe y el Elche, Cristiano tendrá tiempo para reposar su musculatura y preparar trabajos específicos para fortalecer partes completas de su cuerpo. Un trabajo específico muy complicado de llevar a cabo en mitad de una temporada con deportistas más acostumbrados a competir que a entrenar a lo largo del año, y que entre partido y partido sólo tienen tiempo para los ejercicios de recuperación y los enfocados al juego colectivo en función del rival.

El incidente de San Mamés, con provocación del rival de por medio, le va a permitir un paréntesis al que sólo están acostumbrados los clubs alemanes, que suspenden su campeonato para escapar de la dureza del invierno. Este formato de competición les permite planificar el año en dos partes y llegar a tope a los octavos de final de la Liga de Campeones. En ocasiones, una ventaja respecto a sus rivales de otros países, que en lugar de descansar, se desgastan más de la cuenta en esta época del año en la que se concentran las competiciones de Copa.

Cristiano va a escapar un poco de este desgaste, aunque Ancelotti espera que no sea así y en cada conferencia de Prensa ha reconocido confiar en que su jugador no tenga que cumplir completo el castigo. «Esperemos que el recurso tenga efecto, va a ir en la convocatoria», decía en la previa del Villarreal, antes de conocer la dura respuesta del Comité de Apelación al escrito de los abogados del club alegando un supuesto defecto de forma.

«Sin él, todos dan un poco más, es una motivación», explica el italiano siempre que le falta su jugador franquicia. El equipo no le echó de menos en el 4-2 ante el «submarino amarillo», donde Bale aumentó sus buenísimos números cuando ha tenido que jugar sin la otra estrella sobre el campo. Seis goles ha marcado el galés con Cristiano fuera de juego, mientras que la consolidación de Jesé ha hecho que Ancelotti mantenga una gran multitud de opciones también sin «CR7».

Si hoy no hay contestación positiva por parte del CEDD, Ronaldo no jugará en el Coliseum el domingo, ni ante el Elche el 22 de febrero, aunque donde no faltará será en el Veltins Arena de Gelsenkirchen el día 26. Allí retoman los blancos la «Champions» con la ida de los octavos, en lo que sería la vuelta de la estrella madridista. Con la calidad y la motivación de siempre para seguir ampliando sus estadísticas y fresco tras un descanso indeseado.

Camino de su mejor temporada goleadora

A pesar de que no se le ha visto del todo fino en los últimos partidos, Cristiano es un valor seguro que no baja el ritmo nunca. Siempre quiere jugar y aumentar sus estadísticas, que este año van camino del récord. Acumula 34 partidos y 32 goles en lo que va de curso, en busca de la mejor temporada anotadora de su carrera. En los dos últimos ejercicios, con los mismos encuentros disputados, sumaba un tanto menos, y tres más tiene ahora que a estas alturas en la 2011-12. Aquella temporada acabó con 60, su mejor registro y que ahora podría batir en los meses que quedan hasta que la temporada termine a finales de mayo. Para eso trabajan Cristiano y el resto de sus compañeros, que ayer volvieron a Valdebebas tras tener el miércoles de descanso y que pasaron pruebas médicas específicas para evaluar su estado físico.