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La “imposible” salida de Cristiano hacia el Atlético de Madrid

El club rojiblanco es su opción preferida, pero tendría que cuadrar las cuentas y aplacar el ánimo de su afición para poder ficharlo

Cristiano Ronaldo llega al campo de entrenamiento del Manchester United
Cristiano Ronaldo llega al campo de entrenamiento del Manchester UnitedDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La obsesión de Cristiano Ronaldo es jugar esta temporada la Liga de Campeones para seguir sumando goles a su récord en la máxima competición continental. Algo que no puede hacer en el Manchester United y que le obliga a buscar una salida del club inglés.

Pero la solución no es sencilla. No son muchas las opciones que se ofrecen. Una de ellas es el Atlético de Madrid, pero es una operación con muchos inconvenientes. En el club casi la descartan. Y no sólo por las reacciones de la afición en las redes sociales, donde ha mostrado abiertamente su rechazo a la llegada del portugués. Su pasado madridista y sus burlas en diversos momentos al club rojiblanco hacen que a alguno le entren sudores fríos de imaginarlo con la camiseta del Atlético.

El principal problema es el equilibrio financiero. Aunque Cristiano se rebaje el sueldo considerablemente y el United no exija una cantidad desmesurada por su traspaso, el Atlético tendría que desprenderse de uno o dos jugadores importantes para poder hacer hueco al ex madridista. Las cuentas no salen y el Atlético da por cerrada su plantilla con la llegada de Nahuel Molina, el lateral argentino que llega del Udinese y al que ya sólo le queda firmar el contrato para poder estar a las órdenes de Simeone esta temporada.

Para el Atlético, el fichaje de Cristiano sería un paso más en la serie de delanteros veteranos que llegan al equipo de Simeone para apurar su carrera en la élite. Ya lo hicieron Villa y Luis Suárez, los dos llegados desde el Barcelona por cero euros. Y con los dos, el Cholo ganó la Liga. Repetirlo con Cristiano Ronaldo daría la vuelta a las sensaciones de la afición. Serían entonces los madridistas los que sufrirían por ver a uno de los suyos llevar al título a su gran rival. Pero el riesgo es mucho y el dinero es escaso.

La llegada del portugués al Atlético es una posibilidad remota, pero no se puede descartar. Él lo intenta, por su obsesión por la Champions y porque no hay muchos más equipos a los que pueda ir. El Bayern de Múnich era otra opción, pero ya ha dicho el club alemán que Cristiano Ronaldo no es su tipo.

En Inglaterra se habla del Chelsea, que no consiguió que el año pasado Lukaku se adaptara para ser el delantero centro que necesita el equipo. El belga ha regresado al Inter y ha dejado un hueco en el campeón de Europa de 2021 que el portugués podría llenar tranquilamente. Pero eso sería alimentar a un rival.

Y si no se va para alimentar a un rival es para marcharse al gran enemigo de uno de los equipos de su vida, como sucede con el Atlético. Le quedaría la opción de regresar a Portugal para jugar en el Sporting, del que salió para jugar en Mánchester. Pero al equipo portugués no le alcanza la plantilla, en teoría, para avanzar muchas rondas en la Liga de Campeones.

Lo único que sabe Cristiano es que no quiere seguir en el Manchester United. Erik ten Haag, el neerlandés que ha llegado al banquillo para devolverlo al primer nivel asegura que cuenta con él. Pero eso no es suficiente para CR7. Tampoco la intervención de Alex Ferguson, el entrenador que lo llevó a ser el futbolista que fue y al que el club de Mánchester ha recurrido para convencerlo de que se quede.

Pero la opción de Sir Alex no ha funcionado. Cristiano acudió a la reunión de ayer acompañado de su representante, Jorge Mendes, pero según la prensa inglesa no ha cambiado de idea y sigue pensando en marcharse.

Cristiano sigue buscando una salida. Para él y para su familia Madrid sería la mejor opción. Conocen la ciudad, tienen casa y todo sería mucho más fácil para todos. Para todos menos para el Atlético, que tendría que deshacerse de algunos jugadores para poder afrontar su traspaso y su ficha y encajar al portugués con la afición. Aunque la experiencia dice que a Griezmann le llamaban traidor y los pitos sólo duraron un partido. Pero el efecto que puede provocar Cristiano en la hinchada es impredecible. Los goles no lo curan todo, pero ayudan mucho.