La declaración de Jenni Hermoso es "urgente": el juez del "caso Rubiales" rechaza aplazar su interrogatorio

Jennifer Hermoso declarará finalmente por el "caso Rubiales" el próximo 2 de enero en la Audiencia Nacional de forma presencial, salvo que la Sala Penal diga lo contrario. El juez Francisco de Jorge ha rechazado la petición de los cuatro investigados -el ex presidente de la RFEF Luis Rubiales, el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el director de la selección masculina, Albert Luque, y el responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera-, que instaron al instructor a aplazar la comparecencia por haberse fijado en días considerados inhábiles a efectos procesales, tras la reforma legal que entró en vigor hace un año.

En un auto al que ha tenido acceso LA RAZÓN, De Jorge argumenta que el artículo 183 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que establece "la regla general de inhabilidad del período comprendido entre el 24 de diciembre y el 6 de enero" tiene como excepción "aquellas diligencias consideradas como urgentes". La resolución es recurrible ante la Sala de lo Penal.

Y es que el magistrado señala que la instrucción judicial abierta por delitos de agresión sexual y coacciones por el polémico beso de Rubiales a Jenni Hermoso tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el pasado 20 de agosto "se encuentra prácticamente finalizada" y al tratarse previsiblemente de "la última declaración", resulta inviable tomarle declaración por videoconferencia desde México, donde reside la futbolista internacional -que juega en el Pachuca-, tras cursar la correspondiente comisión rogatoria. Una sucesión de trámites que, recalca, supondría "una demora de meses" para una declaración que considera "urgente".

De Jorge -que según fuentes jurídicas ha vuelto a rechazar citar como testigo a la seleccionadora Montse Tomé- asegura que Jenni Hermoso "tiene su residencia habitual fuera de España, concretamente en México, siendo únicamente posible desplazarse a España en aquellas ocasiones en las que el club de futbol en el que juega le da permiso, de conformidad con las obligaciones internacionales marcadas por la FIFA, o bien cuando la interesada se encuentra de vacaciones en las fechas que coincidan con ausencia de partidos de la liga mexicana".

Tiene que regresar a México

Teniendo todo esto en cuenta, añade, la defensa de Hermoso le comunicó que la jugadora se encuentra en España el 2 de enero -despedirá el año en La 1 de RTVE con las campanadas desde la Puerta del Sol junto a Ramón García y Ana Mena-, "teniendo que regresar a México a continuación". De ahí que el instructor considere inaplazable su declaración, a la que fue citada en calidad de víctima.

Las defensas de los imputados argumentaron que la reforma legal que entró en vigor hace un año para favorecer la conciliación de la vida personal y profesional de la abogacía en el periodo navideño considera ese 2 de enero inhábil, por lo que le solicitaron que cambiara la fecha.

Hermoso tendrá que dar su versión sobre el beso en la boca que Luis Rubiales le dio tras la final del Mundial que ganó España en Sídney. La futbolista internacional ya explicó a la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, que el beso no fue consentido y que recibió presiones del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol y su entorno para que respaldara la versión de Rubiales -imputado por agresión sexual y coacciones-, que defiende que se trató de una reacción espontánea de mutuo acuerdo en un momento de euforia.

Respaldo de cuatro compañeras

Cuatro compañeras de selección -Alexia Putellas, Misa Rodríguez, Irene Paredes y Laia Codina- ratificaron ante el juez la existencia de esas presiones durante la estancia del equipo nacional en Ibiza tras la consecución del campeonato. Además, el hermano de la jugadora del Pachuca mexicano, Rafael Hermoso, explicó a De Jorge que en el avión de regreso a España el entonces seleccionador, Jorge Vilda, le presionó para que convenciera a Jenni Hermoso de que cerrara filas con Rubiales para frenar la polémica.

Vilda, imputado por coacciones -al igual que Albert Luque y Rubén Rivera-, negó en la Audiencia Nacional esas presiones y explicó que habló con Rafael Hermoso para intentar "bajar el suflé" por la confianza que tenía con Jenni y su familia desde hace años.

Sin embargo, un testigo de esa conversación, Vitoriano Martín, amigo de la futbolista, respaldó la versión de Rafael Hermoso y contó al instructor que el seleccionador advirtió al hermano de la internacional de posibles "consecuencias personales y profesionales" para Jenni Hermoso si no cerraba filas con el presidente de la Federación.