Champions League

Atenas

El Atlético, cazado en Atenas

El planteamiento de Míchel desnudó con sus propias armas a los rojiblancos, flojos con el balón

Godín se lleva las manos a la cara después de hacer una falta a David Fuster
Godín se lleva las manos a la cara después de hacer una falta a David Fusterlarazon

El objetivo Berlín – sede de la final de la «Champions»– comenzó con Oblak en la portería, Arda en el césped y Griezmann en el banquillo. Simeone tiene las ideas muy claras, no se hipoteca, asume sus riesgos y elige lo que considera mejor para cada partido. Ayer, la pelea era contra el Olympiacos de Míchel y el técnico rojiblanco apostó por el debut del meta esloveno –costó 16 millones–, que en el primer tiro que recibió encajó un gol. Le tiraron cuatro veces y le marcaron tres goles en un partido en el que el Atlético fue cazado por el rival.

Míchel, que presume de amante del fútbol de ataque y del buen juego, tenía tan estudiado al Atlético que prefirió no tener la pelota, poblar el centro del campo de jugadores, con Chori Domínguez y Afellay a los mandos, para actuar con Mitroglou como único delantero, con la misión de presionar la salida de balón de Godín y Miranda. Arropado, agrupado y con las ideas muy claras se plantó el Olympiacos en el campo.

Y el Atlético se mostró incómodo. Está más a gusto cuando no tiene la pelota, cuando ve venir al rival que cuando tiene que elaborar. Pero, al margen del sistema de los griegos, el primer gol, en error clamoroso porque Masuaku –dio la impresión de que no se habían visionado los córners del Olympiacos– remató solo desde fuera del área. Y Oblak, que no la vio salir, se tiró tarde. Gol, brazos al aire de Míchel y caras largas en el Atlético, que se veía superado por el mejor planteamiento rival. Además, Mandzukic, que recibió un codazo de Kasami (min 4), estaba desorientado.

Arda era el que buscaba el orden y Ansaldi, desde la izquierda, era el que ponía los centros al área. El argentino profundizaba, pero sus balones no encontraban rematador. Gabi, Mario y Koke no atinaban con el ritmo adecuado y el dominio era un espejismo ante un rival muy bien posicionado. Tener la pelota tampoco era ninguna garantía, y después de dos remates de Mandzukic y Raúl García, el Olympiacos cazó de nuevo. Internada de Chori Domínguez con un centro que no despejan ni Godín ni Mario Suárez para que Afellay bata a Oblak, que no había hecho ninguna parada.

Se temía lo peor porque el Atlético no puso la pausa, el toque y el juego para imponerse a un rival, en teoría, inferior. Hasta que un centro de Ansaldi lo cabeceó Mandzukic lejos de la mirada de Roberto. La herida ya era menor y el equipo rojiblanco se convenció de que no podía irse de El Pireo, derrotado y con esa sensación de impotencia.

Con más intensidad, con más fuerza y con algo más de juego salió el Atlético. Arda ponía la calidad y los demás trataban de ayudarle, pero las ocasiones no llegaban ante un rival, que mantenía el orden y las ideas defensivas. Simeone, desde su atalaya, decidió que entrara Griezmann y se fuera Gabi, que todavía no le ha cogido el pulso a la temporada. Y fue el francés el que más peligro llevó. Obligó a Roberto a realizar dos excelentes paradas. Su sociedad con Arda funcionaba, pero el gol se resistía.

La apuesta definitiva del Cholo fue la presencia de Cerci. Debutó el italiano, se fue Raúl García para encontrar el gol. Sin embargo, de tanto estirar de la manta se quedaron descubiertos los pies y un error de Ansaldi propició un contragolpe que culminó Mitroglou. El Atlético moría como le gusta matar a él. Míchel le ganaba la partida a Burgos y Simeone para rubricar el triunfo de un Olympiacos, que fue más listo.

El gol de Griezmann, cuando quedaban cuatro minutos para el final, llegaba tarde.

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Amargo debut de Oblak

Tres tiros del Olympiacos y tres goles en la portería rojiblanca, en la que debutaba Jan Oblak. Es cierto que el meta esloveno no tuvo toda la culpa en ninguno de ellos, aunque quizá pudo hacer algo más en el primero y en el tercero. La defensa del Atlético estuvo muy desacertada e insegura, algo que no es habitual, y dejó que los futbolistas griegos remataran con demasiada facilidad. Oblak no pudo tener peor comienzo.

- Ficha técnica:

3 - Olympiacos: Roberto; Elabdellaoui, Botía, Abidal, Masuaku; Maniatis, Milivojevic, Kasami, Afellay (N'Dynga, m. 69); Chori Domínguez (Fuster, m. 57) y Mitroglou.

2 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi; Arda, Mario (Saúl Ñíguez, m. 75), Gabi (Griezmann, m. 56), Koke; Raúl García (Cerci, m. 66) y Mandzukic.

Goles: 1-0, m. 13: Masuaku, con un zurdazo desde fuera del área. 2-0, m. 31: Afellay cruza ante Oblak. 2-1, m. 38: Mandzukic, de cabeza a centro de Ansaldi desde la banda izquierda. 3-1, m. 73: Mitroglou, a pase de Kasami. 3-2, m. 86: Griezmann, a pase de Koke.

Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Amonestó a los locales 'Chori' Domínguez (m. 35) y Maniatis (m. 46+) y a los visitantes Gabi (m. 2), Koke (m. 46+), Saúl (m. 88) y Griezmann (m. 90).

Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Georgios Karaiskakis de El Pireo ante unos 33.000 espectadores. Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, cumplió partido de sanción por su expulsión en la final de la Liga de Campeones del pasado 24 de mayo frente al Real Madrid.