El Barça, el otro volcán

El actual Barça de Ronald Koeman es un expositor del Mercado de La Boquería con toda la fruta pasada. Lo mejor que le ha pasado al Barça en 2021 fue la lona de Laporta en los alrededores del Bernabéu. En el recuerdo pesa más que el título de Copa. El entorno culé no sabe si mirar al Alto Ampurdán, al Maresme o al Penedés en busca de algún responsable que contenga la erupción en la que lleva sumida la entidad desde hace meses.

Lo del Bayern en el estreno de la Champions ya se veía venir. Lo dijo Piqué, uno de los más listos en la Zona Alta de la Ciudad Condal. Su «es lo que hay, somos lo que somos» es un guantazo de realidad para el aficionado que ni siquiera se acerca al estadio para llenar el permitido 40 por ciento.

Koeman es más temporal que los jornaleros de la vendimia. El presidente le busca sustituto desde antes de colgar la lona. Y el holandés ha cambiado su cartel de héroe de Wembley por el de defensor de La Masía para ver si el castillo de naipes se mantiene hasta final de temporada. La semana promete emociones fuertes. Los carteles no anuncian material de Superliga. Ni mucho menos. Pero Granada, Cádiz y Levante, tres equipos que la pasada temporada ya hicieron pupa al equipo azulgrana, suenan poco menos que a City, PSG y Chelsea para el actual Barça. Y eso no es lo peor para el culé. El vicepresidente económico del club, Eduard Romeu, ha asegurado que «la gestión económica del señor Florentino Pérez es de quitarse el sombrero». Apunta Bartomeu. Quizá por eso sea que la tercera camiseta de esta temporada tiende el blanco. Será para ver si se les pega algo.