FC Barcelona

Dembélé y una renovación que genera debate

El atacante del Barcelona cumple contrato en junio. Costó 135 millones y se puede ir gratis

Dembélé, en un entrenamiento del Barcelona
Dembélé, en un entrenamiento del BarcelonaAlejandro GarciaAgencia EFE

Ousmane Dembélé llegó al Barcelona en el verano de 2017 para ser uno de los futbolistas que hiciera olvidar la dolorosa marcha de Neymar al PSG. Llegó del Borussia Dortmund y costó unos exagerados 135 millones de euros, pero era un jugador con mucha proyección. La verdad es que sólo ha dejado muestras de lo que puede llegar a ser, sin terminar de explotar y, sobre todo, sin continuidad: en todo este tiempo, han sido en total 698 días de baja y 100 partidos perdidos (ha jugado 121) por culpa de las lesiones, según la web especializada «transfermarkt». Era un deportista con el historial en blanco respecto a roturas musculares, fracturas, operaciones... Pero se ha convertido en uno de cristal.

No menos cierto es que ahora mismo es el jugador más desequilibrante de la plantilla. La llegada de Xavi ha supuesto un relanzamiento de la importancia que tiene en el equipo. El técnico dejó claro que lo quería y que era importantísimo para él. Lo ha afirmado en público y se lo ha dicho en privado. Su participación en Kiev fue decisiva para el triunfo azulgrana, y contra el Benfica cuando entró cambió a un Barça que estaba cayendo, aunque en ese caso no sirvió para lograr el tanto que necesitaban. Ya está preparado para ser titular superado su último problema, para jugar muy pegado a una banda, a la espera de que se recupere también Ansu Fati para ocupar la otra y que así Xavi ya tenga su dibujo soñado: dos futbolistas muy abiertos, uno con mucha capacidad de desborde y otro con mucho gol.

El problema del francés es otro. Pese a que en este momento si se hace una valoración general se diría que no está justificada la inversión que se hizo, se sigue teniendo esperanzas en él (tiene 24 años) en el Camp Nou, pero su futuro apunta a que podría irse. De momento, se niega a renovar. «La negociación tiene un proceso, más lento del deseado por nuestra parte, y estamos en ello. Seguimos trabajando para que siga. La situación contractual es la que es y es la que nos hemos encontrado, pero tenemos como reto que continúe», aseguró Laporta. «Es un jugador muy importante para nosotros que nos puede dar mucho más de lo que ha dado», insistió el presidente durante la presentación de la colaboración de Barça, Espanyol y Girona con La Marató de TV3.

Dembélé cumple contrato el 30 de junio y a partir de enero podría negociar con el equipo que quisiera y marcharse gratis. El hecho de no haber precio de traspaso tiene varias consecuencias: por un lado, su sueldo puede ser más alto y, además, las comisiones para sus representantes, que son los que le presionan para que espere, muy cuantiosas. A eso se une la situación precaria que tiene el Barça y que, dados los antecedentes y el rendimiento del futbolista, hacen pensar si merece la pena tirar la casa por la ventana por él. Es un caso difícil de gestionar. Ahora que por fin parece más cerca que nunca que triunfe en el Camp Nou es cuando más cerca está de salir. Menuda paradoja. Y si no renueva, ¿habría que dejarlo en la grada?