El fichaje de Carlo Ancelotti tras la lesión de Rüdiger en el Real Madrid

Rüdiger atraviesa uno de los momentos más difíciles desde su llegada al Real Madrid. Las molestias persistentes en su rodilla y una polémica expulsión en la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona han marcado su temporada. Para poner fin a sus problemas físicos, el central decidió pasar por el quirófano, con la mirada puesta en recuperarse a tiempo para disputar el próximo Mundial de Clubes.

La final copera resultó doblemente amarga para Rüdiger y para su equipo. Además de la derrota frente al eterno rival, el central fue expulsado en la prórroga tras lanzar un objeto desde el área técnica al árbitro Ricardo de Burgos Bengoechea, un acto acompañado de una actitud agresiva que quedó reflejada en el acta arbitral. Este incidente le costará una sanción considerable, que podría dejarlo fuera de LaLiga hasta la próxima temporada.

Rüdiger aprovecha la sanción para operarse

A la sanción se sumó el agravamiento de su lesión de rodilla, dolencia que arrastraba desde semanas atrás y que terminó por forzar su salida del campo en el minuto 111 de la final. Dado que ni podría competir por la sanción ni ayudar al equipo en el tramo decisivo del curso, tanto el club como el jugador acordaron adelantar la intervención quirúrgica, con la intención de acortar los plazos de recuperación y preparar su regreso para el Mundial de Clubes, previsto para el 15 de junio.

El Real Madrid anunció que la operación fue realizada con éxito por el doctor Manuel Leyes, bajo la supervisión de los Servicios Médicos de la entidad. La lesión diagnosticada, una rotura parcial del menisco externo de la pierna izquierda, requerirá entre seis y ocho semanas de recuperación. El objetivo, tanto para el club como para el jugador, es claro: llegar en condiciones óptimas a la competición internacional, considerada una oportunidad clave para conquistar un título en una temporada complicada.

Otra baja en defensa

La ausencia de Rüdiger, sumada a las bajas de otros centrales como Éder Militão y David Alaba, ha obligado a Carlo Ancelotti a buscar soluciones inmediatas dentro de la plantilla. El técnico ha decidido confiar en Jacobo Ramón, joven defensa de 20 años formado en la cantera del club, como refuerzo para el primer equipo. Jacobo, que ya había debutado en Copa del Rey, se convierte en una pieza clave para el cierre de la campaña.

La operación de Rüdiger no solo busca asegurar su recuperación, sino también abre una puerta de oportunidad para que Jacobo Ramón comience a consolidarse en la élite, mientras el central alemán trabaja para volver a liderar la defensa madridista en el próximo campeonato.