Rüdiger: "Perdón al árbitro y a todos los que decepcioné"

Antonio Rüdiger, defensa del Real Madrid, protagonizó un incidente grave al final de la prórroga de la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona. Tras una falta señalada por el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea, Rüdiger, que ya había sido sustituido, lanzó un objeto (según las imágenes, una bolsa de hielo o un hielo) desde el área técnica en dirección al árbitro, aunque no llegó a impactarle. Su actitud fue tan agresiva que tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico para evitar que la situación fuera a más. Ocurrió ya en la última jugada del partido, cuando Kylian Mbappé encaraba a un rival y acabó haciéndole falta con el brazo. No dio tiempo a que el Real Madrid hiciese más.

Lo que dice el acta arbitral

El acta arbitral recogió textualmente, tras el encuentro, lo que sucedió en esos momentos: "En el minuto 120 el jugador Rudiger Antonio fue expulsado por el siguiente motivo: Por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico mostrando una actitud agresiva."

Posible sanción

Según el Código Disciplinario de la RFEF, el comportamiento de Rüdiger podría encuadrarse como una agresión leve o coacción al árbitro, lo que implica una sanción de entre 4 y 12 partidos, que se cumplirían en LaLiga, pues al llegar a esa cantidad ya son en LaLiga. La gravedad de la sanción dependerá de la valoración final del Comité de Competición, pero la redacción del acta y la actitud posterior del jugador agravan el caso. Quedan cinco partidos de competición, por lo que podría haber acabado la temporada, a falta del Mundial de Clubes. Acabó el partido muy tocado físicamente.

Mensaje de disculpa de Rüdiger

Tras el partido, el lunes por la mañana, el defensa del Real Madrid publicó su disculpa en redes sociales: "Definitivamente no hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho. Jugamos un muy buen partido desde la segunda parte. Después de 111 minutos ya no podía ayudar más a mi equipo y, antes del pitido final, cometí un error. Perdón de nuevo al árbitro y a todos los que decepcioné anoche."