El Madrid estaba dispuesto a pagar 214 millones de euros por Mbappé, 180 más impuestos, pero según ha desvelado el periódico francés Mediapart, el PSG se metió por medio, le garantizó jugar y escuchó las locas peticiones del joven delantero francés. Mbappé y su familia solicitaron un salario de 55 millones en cinco años netos, vuelos privados en avión, primas más altas que otros jugadores e incluso la garantía de convertirse en el mejor pagado del club si consigue el Balón de Oro.

Que Mbappé era un futbolista ambicioso ya lo vivieron en el Mónaco cuando según Mediapart, el padre del futbolista pidió un acuerdo en el contrato que le asegurase minutos, lo que no se pudo hacer porque no era legal y cobrar lo mismo que Falcao. Aunque el Mónaco no cedió a todo, sí que le hizo un buen contrato porque sabía que tenía una perla por la que se iban a pegar los grandes equipos europeos. El Madrid lo intentó, invitó al padre del jugador a una gira en Los Ángeles, pero el PSG cedió a más condiciones.

Además de su contrato, Mbappé pidió al club francés convertirse automáticamente en el futbolista mejor pagado del club si ganaba el Balón de Oro. Es decir, superar los 30 millones de Neymar. No se aceptó. A cambio le ofrecen 500.000 euros libres de impuestos. Además, quería cobrar las mismas bonificaciones que sus compañeros, sólo que él ya con los impuestos pagados. Tampoco aceptó el PSG. Otra petición de Kylian Mbappé era que se le financiaran 50 horas al año de viajes en jet privado. En el PSG alucinan. No se lo conceden y a cambio le dan 30.000 euros mensuales para pagar su casa, y tres empleados.

Otra petición fue que le dejaran marchar libre los tres primeros años si llegaba una oferta buena, quizá pensando en el Madrid. Tampoco aceptó el PSG. O que si era sancionado el club por dopaje financiero, dejarle marchar. Tampoco aceptaron.

La última petición era que el club renovara el césped del estadio del AS Bondy, donde jugó en Mbappé. El PSG se niega. El primer año es un traspaso, pero no por el PSG, sino porque el Mónaco así se libra de pagar impuestos.

Pero lo más raro del contrato es la aparición de Mendes y Calenda, dos agentes que no participaron en las negociaciones, pero que se llevaron gran parte del pastel. Mendes, al que el Mónaco agradece las noticias en las que se dice que el Madrid quería a Mbappé se llena 9 millones de euros en una operación en la que aparentemente no participa.