Selección Española

Diego Costa responde

Igualó los dos primeros goles de Cristiano, se pegó con los defensas portugueses y se marchó con su trabajo hecho y las fuerzas justas. CR fue elegido el jugador del partido

Diego Costa celebra uno de sus dos tantos anotados ayer ante Portugal / Efe
Diego Costa celebra uno de sus dos tantos anotados ayer ante Portugal / Efelarazon

Igualó los dos primeros goles de Cristiano, se pegó con los defensas portugueses y se marchó con su trabajo hecho y las fuerzas justas. CR fue elegido el jugador del partido.

Cuando Diego Costa fue sustituido por Iago Aspas, recibió la felicitación de Fernando Hierro y después se fue al banquillo a vaciarse una botella de agua por encima de la cabeza. Estaba agotado, por el calor y por el esfuerzo. No había dejado de correr y de pelear durante los setenta y cinco minutos que estuvo en el campo. Se marchó satisfecho con su rendimiento, pero dolido por un resultado que pensaba debía haber sido mejor para España. «Es una pena, ha sido un partido muy disputado y nos vamos con una sensación un poco rara porque teníamos el partido en nuestra mano y lo hemos dejado escapar», admitía. «Diego Costa ha hecho un trabajo sensacional», reconocía Fernando Hierro tras el encuentro. El seleccionador valora su esfuerzo, no sólo en el ataque y reconoce que lo cambió por agotamiento. «Había hecho un trabajo de desgaste espectacular con los centrales y también en la presión y le habíamos pedido mucho», explicaba. A Diego no le asustaba enfrentarse ayer a los dos centrales de Portugal, Pepe y José Fonte, contundentes e imponentes físicamente. Porque no se esconde. Si Pepe va fuerte, él pone el brazo y el que sale perdiendo es el exmadridista, como sucedió en el primer gol de España. Mientras el defensa se quejaba de un golpe en la cara que no recibió, Costa amagaba una y otra vez hasta que encontró la línea de disparo para igualar el marcador.

Diego Costa corre, presiona, salta, se levanta y vuelve a correr. Y ayer hizo lo mismo con España, a la que levantó dos veces antes de que llegara el tanto de Nacho que ponía a la Roja por encima. Diego Costa había igualado el partido después de que a la Selección le pitaran un penalti en contra en los primeros instantes de partido. Pero lo más duro estaba por llegar. Cuando España mejor estaba jugando llegaba el fallo de De Gea que podía hundir a la Selección de Fernando Hierro. En ese momento es cuando hay que demostrar el carácter y a Diego Costa le sobra. Respondió él también al segundo gol de Cristiano, como si fuera una cuestión personal, entrando con el alma a rematar el toque de cabeza de Busquets sobre la línea de gol.

Cuando el portugués marcó el tercero, Diego ya no estaba en el campo para responder, pero había dejado su espíritu en el partido, el del futbolista que nunca se rinde. Y había demostrado también por qué Lopetegui le había elegido para ser el «9» de España, aunque lleve el «19», y por qué Fernando Hierro siguió contando con él para que fuera el gol de España durante el Mundial. Y Diego, igual que el resto de sus compañeros, prefieren mirar hacia delante y olvidar lo que ha sucedido durante los últimos días. «Son cosas que pasan, en fútbol puede pasar cualquier cosa. Tenemos que salir al campo y darlo todo. La gente está apoyando y tenemos que jugar por ellos», asume. Diego Costa juega por todos.

Costa era la respuesta de España a los goles de Cristiano, que se convirtió en el cuarto jugador de la historia que marca en cuatro Mundiales. Antes lo hicieron Pelé, Uwe Seeler y Klose. El portugués consiguió ayer los mismos goles que había marcado en sus tres campeonatos anteriores, en los que sumó uno por torneo. «Estoy feliz porque es una marca personal bonita, pero el premio más importante es para el equipo. Jugábamos contra uno de los favoritos y hemos empatado. No somos favoritos, pero somos candidatos», asumía.

«Cuando uno tiene enfrente un jugador como Cristiano pueden pasar estas cosas. Su segundo gol ha llegado en el mejor momento nuestro, cuando teníamos la posesión, hacíamos posesiones largas. Tener un crack así es una suerte», reconocía Fernando Hierro. Cristiano es un futbolista decisivo, pero el seleccionador español, que coincidió con él en el Madrid cuando era segundo de Ancelotti, no lo echa de menos. «Yo estoy muy orgulloso de los míos. Tengo una gran relación con él, es un chaval extraordinario, pero no le cambiaba por ninguno de los míos», añadía.