Mundial 2022: La dura historia de Alex Scott, la ex futbolista y reportera que desafió a la FIFA y a Qatar: “Rezaba para que mi madre siguiera viva”

El presidente de la FIFA, se plegó a las exigencias de Qatar, y anunció horas después de proclamar que “se sentía gay” que el jugador que luciera el brazalete en apoyo a la comunidad LGTBi+ recibiría tarjeta amarilla antes de comenzar el encuentro. Las selecciones europeas que planeaban lucir el brazalete «One Love» durante el Mundial de Catar, donde la homosexualidad es perseguida, renunciaron a esta posibilidad por temor a posibles represalias. Sin embargo, la imagen de una periodista llamada Alex Scott dio la vuelta al mundo por su valentía: salió a cubrir el partido de su país ante Irán con el brazalete color arcoíris y se hizo viral en redes sociales. Una imagen que ya ha quedado grabada para la historia del los campeonatos mundiales. Pero ¿Quien es Alex Scott?

Alexandra Virina Scott es una ex futbolista inglesa. Jugaba como lateral derecha principalmente para el Arsenal. También jugó en la Selección de Inglaterra durante 13 años y en la de Reino Unido durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Jugó en tres ocasiones con el Arsenal, interrumpidas por una temporada en el Birmingham City y tres años en los Boston Breakers de la Women’s Professional Soccer americana. Scott marcó el gol que le dio a los Gunners el título de Liga de Campeones de 2007. En 2019, Scott fue incluida en el Salón de la Fama del fútbol inglés. Actualmente es presentadora en distintos programas deportivos de la televisión inglesa. Debutó como comentarista durante el Mundial de 2018. En 2011, creó The Alex Scott Academy (La Academia Alex Scott), en colaboración con Kingston College y Puma, para futbolistas femeninas entre 16 y 19 años, la primera en Inglaterra. En 2017, Scott fue nombrada Miembro de la Orden del Imperio Británico (MBE) por sus trabajos en el fútbol.

Sin embargo su vida no ha sido fácil. Los abusos de su padre marcaron su infancia y ha confesado que su enomorme tristeza la llevó a tener problemas mentales y adicción al alcohol. La dura realidad que se esconde tras su historia de superación fue narrada en primera persona en su libro autobiográfico “How (Not) to Be Strong”.

Una niñez marcada por los abusos

Hace apenas un mes, la ex defensa de Inglaterra se sinceraba en una entrevista sobre el abuso doméstico que sufrió durante su infancia y aseguró que aún puede “visualizarlo como si fuera ayer”. Scott describe el comportamiento violento de su padre hacia ella y su madre en su autobiografía y dice que desearía haber hablado de ello antes. En su libro detalla cómo su padre era violento con su madre mientras ella y su hermano estaban en la cama en su apartemento en el este de Londres. “Todo lo que podía hacer era acostarme y rezar para que mi madre estuviera viva por la mañana. Ella no sabía que sus dos hijos estaban en la habitación aterrorizados escuchando todo” afirmó.

“¡Todavía está todo tan crudo!. Puedo visualizarlo como si fuera ayer. Incluso cuando mi papá se fue, nunca hablamos de eso. Ese dolor y las luchas aún continúan”. “Si dices que ser golpeado con un cinturón es solo ser estricto, puedo aceptarlo, realmente no me preocupo por mí. Lo que sí me importa es mi madre y el miedo y el terror en el que tuvo que vivir y el hecho de que nunca pude ayudarla en eso. Lamento en este momento no haber usado mi voz antes para ayudar a mi madre o a cualquier otra mujer que esté en esta posición”, relata.

La ex futbolista reconoce pasó por problemas de salud mental y una adicción al alcohol: “Recuerdo pasar frente al espejo, mirarme y no podía entender por qué estaba llorando sin control. Desde afuera, todo está bien. Tengo un trabajo en el que estaba súper feliz y debería alegrarme por ello pero estaba tan triste y bebía mucho alcohol...”. Scott ha prometido que todas las ganancias de su libro se destinarán a ayudar a las mujeres afectadas por el abuso doméstico.

De momento, al menos ante los ojos del mundo, Alex ya ganado un batalla: Defender sus principios ante el autoritario régimen catarí.