Fútbol
¿Por qué en la Eurocopa femenina solo se meten la mitad de los penaltis?
España erró dos. En la tanda del Suecia - Inglaterra, se metieron 5 de 14. Francia perdió contra Alemania por fallar dos en la tanda
Dicen los entrenadores y entrenadoras que una de las facetas del fútbol que apenas se puede trabajar son los penaltis, porque es imposible simular el ambiente y la presión que rodea a una futbolista al lanzar una pena máxima. “El error de base reside en aceptar el lugar común de que el penalti es una lotería. Nada más equivocado”, decía en Wired, Geir Jordet, autor del libro Presión y uno de los psicólogos que más ha estudiado cómo se debe enfrentar los futbolistas a ese momento de más estrés dentro del deporte como es lanzar un penalti, casi siempre decisivo.
Demasiados fallos
Lo están viviendo al máximo las jugadoras de la Eurocopa. Se han lanzado 36 penaltis y se han fallado 15, porque el partido entre Alemania y Francia subió la media. Francia, sin embargo, perdió en la tanda por fallar dos penaltis. Resulta que la pena máxima, que casi siempre ha sido un sinónimo de gol y que muchas veces se celebra con abrazos, como un tanto, ahora es un lugar de incertidumbre. Le sucedió a España contra Suiza. Un partido trabajado, difícil, que se rompió ya en la segunda parte, gracias a la salida de Athenea y a un taconazo prodigioso de Bonmatí. Pero todo podía haber sido más sencillo si Caldentey hubiese marcado su penalti nada más comenzar el encuentro: “No hemos elegido bien el pase, hemos fallado un penalti, etc. Creo que hay diferentes situaciones adversas a las que el equipo se ha conseguido sobreponer. Y esto da fuerza, da energía y ahora vamos a recuperarnos y prepararnos para el siguiente partido”, decía Tomé buscando el lado positivo. Cerca del final del encuentro, Putellas tuvo otro penalti a favor... y también lo falló. En otro partido de los cuartos, en el Suecia – Inglaterra, se erraron nueve penaltis en la tanda.
Sobre los muchos penaltis fallados, la seleccionadora española dio su versión. "No sé lo que pasa en otras selecciones, puedo hablar de lo nuestro”, continuaba. “Hemos ensayado los penaltis esta semana, todas han tirado penaltis, todas lo han entrenado, y luego las que son más especialistas han podido repetir en otros días más penaltis. Aquí en el equipo la que decide, si hay un penalti, soy yo. Ellas saben que Mariona es nuestra lanzadora y luego, en función de cómo esté, pues Alexia, Aitana, Vicky, Athenea...", contaba. Pero no buscaba más razones.
Festival de fallos
El Suecia -Inglaterra fue un festival de fallos. De 14 lanzados se marcaron cinco. De los cinco primeros, cada equipo marcó dos. El último sueco lo lanzó la portera Falk, que había parado tres y si marcaba daba la victoria y el pase a las suyas: se marchó a las nubes. Después cada equipo lanzó dos más y sólo marcó la inglesa Lucy Bronze. El entrenador sueco, Peter Gerhardsson, hizo lanzar el último a Smilla Holmberg, de 18 años, debutante en la Eurocopa. Lo falló: lloró. “Es una de las lanzadoras más seguras y las decisiones deben tomarse en el momento, sin dejarse llevar por la crítica posterior”, dijo el entrenador. Y sí le han caído críticos por poner a una joven en una situación tan extrema y difícil de controlar.
Para el psicólogo Jordet, lanzar penaltis exige, sobre todo, saber controlar la presión agobiante a la que se enfrenta la lanzadora: "Cuando un jugador está en una posición que se espera mucho de él, se crea una expectativa que tiende a convertirse en presión por la responsabilidad que implica, y de ahí la tendencia a fallar derivado del estrés”, cuenta. Tanto Mariona en España, como las lanzadoras del Suecia – Inglaterra se enfrentaban a la portera rival y a un pico de estrés a veces inmanejable. Aunque Caldentey, en su carrera, ha lanzado 28 penalti y ha convertido 24.
Tener el control
Jordet habla de un ritual “en el que cada paso previo al lanzamiento está ensayado de antemano y servirá para que el lanzador del penalti controle la situación. Lo mismo se aplica a las actuaciones no futbolísticas: saber qué hacer y tener un plan para enfocar nuestra actuación nos facilitará el poder controlar la situación y mantener la concentración”.
Esa es la clave: tener el control o incluso simularlo. Las estadísticas, aunque no son definitivas, sí vislumbran que cuanto más tiempo se toma una jugadora en lanzar un penalti, cuando es ella la que decide en que momento se tira, si lo hace sin prisas, si domina o parece que domina la situación, hay más posibilidades de marcar.