El reto que comparten el Real Madrid y Rafa Nadal

Conjunción planetaria, magia, noche histórica, fenómeno paranormal... los adjetivos se acaban para calificar lo vivido anoche en el Santiago Bernabéu. El conjunto blanco lo tenía demasiado cuesta arriba cuando, tras perder en la ida por 4-3, llegaba al minuto 89 con un 0-1 en su casa. Sin embargo, el coliseo blanco volvió a hacer magia y en 5 minutos de auténtico infarto los de Ancelotti le daban la vuelta al marcador, marcando 3 goles, remontando la eliminatoria y clasificándose para la final de la Liga de Campeones como más le gusta al Real Madrid, luchando hasta el final.

Un éxtasis merengue del que fue testigo Rafa Nadal. El balear, madridista hasta la médula, había pedido a la organización del Mutua Madrid Open que su partido no coincidiera con el encuentro de Champions entre el Real Madrid y el Manchester City. El tenista no oculta su amor por el conjunto blanco y, de hecho, recientemente hizo el saque de honor en el Bernabéu el día que el Madrid ganó la Liga y cenó con Ancelotti, Figo, Ronaldo y Hierro.

Ayer, sufrió y disfrutó como invitado de honor en el palco del Santiago Bernabéu de una victoria que además, por caprichos del destino, le depara un reto común con su equipo y en la misma ciudad: París.

Los blancos y un madridista de pro como Rafael Nadal lucharán por conquistar la Decimocuarta, Champions League en caso del Madrid y Roland Garros en el de Rafa, en las próximas semanas. Y ambos lo harán en la ciudad del amor.

Novak Djokovic, Rafael Nadal, Paula Badosa o Carlos Alcaraz fueron algunos de lo invitados destacados en el palco del Santiago Bernabéu para el partido de vuelta de semifinales de la Champions League. Y tanto el balear como Alcaraz se alegraron como madridistas que son y porque la final se celebrará en París el día 28 de mayo, las mismas fechas en las que se disputa Roland Garros (22 de mayo al 5 de junio), el segundo ‘Grand Slam’ del calendario y donde ambos partirán como candidatos a la victoria.

Si el torneo se lo permite, en función de la programación de sus partidos, a los dos tenistas les ilusiona la posibilidad de acudir a Saint-Denis, sede de la finalísima con el Liverpool después de que el Comité Ejecutivo de la UEFA decidiera trasladar el partido al Stade de France y quitarlo de San Petersburgo por la invasión rusa de Ucrania.

El “14″ es el número mágico que puede hacer aún más grande la historia del deporte español.