Fútbol

Getafe - Sevilla (1-3): Quique asalta el Coliseo

Isaac Romero decidió el partido en la segunda parte con dos goles y clasificó al Sevilla en la Copa

Isaac Romero of Sevilla FC acelebrates a goal during the Copa del Rey Round of 16 match between Getafe CF and Sevilla FC at Coliseum stadium on January 16, 2024 in Getafe, Madrid, Spain. AFP7 16/01/2024 ONLY FOR USE IN SPAIN
Getafe - Sevilla: Isaac decidió el partido en la segunda mitadAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Dos goles de Isaac Romero al principio de la segunda parte le han dado al Sevilla un pase de ley a los cuartos de la Copa a costa del Getafe, una máquina de competir gripada por los chicos de Quique Flores. Como un Jano bifronte, igual que hace un año cuando comenzó su loca carrera hacia Budapest, este equipo que amenaza ruina en la Liga, y ruina de la gorda, se pone respondón en las eliminatorias. Que sí, que sí, que es muy malo y queda mucho para la final, pero… Al menos, se acostumbran a saborear la victoria y se regalan siete días de ilusión.

Sergio Ramos marcó la primera parte. Podría decirse, para honrarlo, que marcó en la primera parte y casi podría afirmarse, para denigrarlo, que marcó dos veces en la primera parte, ya que primero batió con su cabeza a un colaboracionista David Soria, horrible su salida en un córner, y después facilitó el empate de Mata al pifiar un despeje franco que dejó al delantero local solo ante el debutante Alberto Flores. El Getafe fue mejor que el Sevilla en estos primeros 45 minutos, aunque esto es casi una perogrullada visto el estado ruinoso del equipo de Quique Flores, recibido en su antigua casa con música de viento.

Los goleadores es lo que tienen. Se dedican a una subdisciplina dentro del fútbol, que es meter la pelotita en el cajón. Y este Isaac Romero, con todas las carencias técnicas que quieran vérsele, parece que tiene el don. El cambio que necesitaba el Sevilla lo operó Lucas Ocampos, socio competentísimo de Isaac en su estreno realizador en la élite. Persiguió un balón con fe el argentino en la banda derecha y centró en globito al segundo palo, donde apareció en vuelo el ariete para cabecear al techo de la red. Poco después, irrumpió el purasangre por la izquierda ante una defensa azulona en desbandada, encontró a Sow que lo relevaba y vio el suizo solo en el punto de penalti a Romero, que crucificó a Soria.

En más de cuarenta minutos, descuento incluido, no pasaron más apuro los colorados que el que emanaba de la inseguridad de Alberto Flores, que superó dignamente la comprometida velada y hasta se encaró con Enes Ünal en el tramo final, como para reafirmarse en su nueva condición de portero profesional. El trío de centrales, comandado por Sergio Ramos (imponente excepto en la cantada del 1-1), defendió el área con solvencia y Soumaré, por fin, fue ese centrocampista escoba que pregonaban desde Inglaterra. Hasta debutó Agoumé en los minutos finales, un rato casi testimonial que no dijo nada, ni bueno ni malo. Al bombo, y a soñar.