Motor

La gran autocrítica de Valentino Rossi: "Lo siento mucho”

El piloto italiano pidió disculpas tras su última carrera

Valentino Rossi saluda a la grada en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde disputó su última carrera como piloto de MotoGP
Valentino Rossi saluda a la grada en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde disputó su última carrera como piloto de MotoGPKai FörsterlingAgencia EFE

Valentino Rossi, leyenda del motociclismo y figura consolidada en el automovilismo, vivió este fin de semana en Imola uno de los capítulos más intensos de su nueva carrera sobre cuatro ruedas. En el marco de las 6 Horas de Imola del Mundial de Resistencia (WEC), el piloto italiano pasó en menos de 24 horas de firmar una histórica pole position a protagonizar un error que le costó la victoria a su equipo.

Desde hace ya cuatro años, Rossi se ha volcado en su carrera como piloto de coches, acumulando experiencia en el GT World Challenge y, desde la temporada pasada, en el WEC como piloto oficial de BMW en la competitiva categoría LMGT3. Al volante del BMW #46 del equipo WRT, comparte equipo con el omaní Ahmad Al-Harthy (categoría Bronce) y el sudafricano Kelvin Van der Linde (Platino).

El fin de semana arrancó de forma inmejorable para el italiano. Gracias a que su compañero Al-Harthy logró clasificar entre los diez primeros en la sesión preliminar, Rossi fue el encargado de disputar la Hyperpole, según lo estipula el reglamento para los pilotos de categoría Plata. Allí, "Il Dottore" brilló con luz propia y consiguió su primera pole en el Mundial de Resistencia, superando al Lexus de Clemens Schmid y al Aston Martin de Zacharie Robichon, desatando la euforia de los tifosi locales.

Sin embargo, el sueño se transformó en pesadilla durante la carrera del domingo. Ya en pista y rodando en segunda posición tras recibir el relevo de Al-Harthy, Rossi intentó un adelantamiento arriesgado al Ferrari #21 de Heriau, Mann y Rovera en la curva Rivazza. El movimiento terminó en contacto: el Ferrari acabó contra las barreras y, aunque el BMW de Rossi salió ileso, los comisarios no tardaron en sancionarlo con un drive through que lo relegó de la lucha por la victoria.

Pese al revés, el equipo no bajó los brazos. Van der Linde firmó una remontada espectacular que los devolvió a la pelea por el triunfo, acercándose al Porsche líder en las últimas vueltas. Pero el trazado estrecho de Imola y la férrea defensa del coche rival impidieron el sobrepaso final. Aun así, el segundo puesto se convirtió en el mejor resultado del equipo en el WEC, igualando el logrado en esta misma pista el año anterior.

Rossi no esquivó responsabilidades al término de la prueba: “Tengo sensaciones mezcladas porque el podio es un buen resultado... pero podíamos haber ganado. Cometí un error y golpeé al Ferrari en un intento de adelantamiento. La penalización nos costó la victoria. Lo siento mucho”.

El camino de Valentino Rossi hacia su gran objetivo —las 24 Horas de Le Mans con el BMW M V8 Hybrid en la categoría Hypercar— sigue en marcha. Pero días como este en Imola le recuerdan que, aunque ya no corre sobre dos ruedas, las carreras siguen siendo un terreno donde cualquier detalle puede marcar la diferencia entre la gloria y la decepción.