La portería, el primer plan del Madrid en 2018

El club blanco espera la llegada de Kepa en este mercado de invierno, mientras que en junio tendrá que decidir sobre el futuro de Keylor Navas.

Enero marca la frontera o el punto de inflexión para los jugadores que acaban contrato en junio de 2018 y que, por tanto, ya son libres para negociar con cualquier otro equipo su fichaje a coste cero para la temporada que viene. Sus clubes actuales sólo tienen tres soluciones: o aguantan con el futbolista hasta junio y después ven cómo se marcha sin dejar ningún dinero a cambio; o le fuerzan a quedarse y a firmar otro contrato, lo que es improbable y que puede llevar a dejarle sin jugar como medida de presión; o negocian en el mercado de invierno, que se acaba de abrir, para venderlo ya y conseguir algún beneficio.

Ozil o Juan Mata están en ese grupo de futbolistas que acaban contrato este verano, pero es Kepa, el portero del Athletic, quien centra toda la atención a la espera de que sea fichado por el Madrid cuando llegue a un acuerdo con el Athletic; pues ya no queda otra salida mejor al problema. No renovó en 2017 y ahora su futuro es blanco. El 27 de diciembre, Urrutia, presidente de la entidad vasca, reconocía que no había acuerdo cuando la fecha límite ya se acercaba y echaba toda la responsabilidad a la espalda del guardameta: «Estamos a la espera de una respuesta, no sé lo que falla, tú dependes de otra persona para la renovación de un contrato». La situación entre el portero y el Athletic es complicada, como en un callejón que no tiene más salida que marcharse.

El mercado de invierno se abrió ayer, pero los clubes con necesidades llevan tiempo trabajando en los fichajes que puedan reforzar sus plantillas para los meses más decisivos de la temporada. En el Madrid, después de este primer tramo de campaña, han llegado a la conclusión de que necesitaban un portero con el que asegurar la parte de atrás del equipo. Las lesiones que ha sufrido Keylor durante el otoño han dibujado una debilidad en el vestuario de Zidane que se ha querido solucionar.

Kepa es el elegido y todo indica a que su llegada al Santiago Bernabéu va a ser inminente, para no alargar la situación más. El Madrid no quiere dejar al jugador más tiempo en Bilbao, él ya ha tomado la decisión y todo está a la espera de que los clubes lleguen a un acuerdo sobre las cantidades que hay que abonar. Tiene una cláusula de 20 millones de euros, pero el Real Madrid ya ha demostrado que suele ser generoso a la hora de afrontar un traspaso, pues su política es no generar enfrentamiento con ningún rival, sean como sean las relaciones entre ellos. En el club blanco esperan a que si el jugador no llega para el partido de ida de la Copa del Rey del jueves en Soria, sí que lo haga para la vuelta, el martes 10 en el Santiago Bernabéu. Consideran que alargar más la situación del jugador en un lugar donde no está nada cómodo no conduce a nada.

A sus 23 años, el portero vasco es una apuesta de futuro para solucionar uno de los puntos flacos del Madrid. Y también es el primer paso para renovar la portería. Kepa llega ya, pero aún está por ver los planes del club blanco para el mercado de verano, cuando habrá otra vez que tomar decisiones, también respecto a los guardametas.

Keylor Navas es el portero de confianza de Zidane, como él mismo ha defendido los veranos que el Madrid ha podido fichar a De Gea. El francés apoya el papel del costarricense, fundamental para conquistar la Champions la temporada pasada, pero que también ha pasado por fases en las que su irregularidad ha dejado sensación de fragilidad en la defensa blanca.

Los planes para el verano se empiezan ya, pero luego todo depende de cómo transcurra la temporada. Algunos futbolistas de la primera plantilla del Madrid son conscientes de que si sus actuaciones y el papel del equipo no cambian en estos seis meses que quedan, su futuro va a estar muy complicado. Puede que Navas sea uno de ellos.

La llegada de Kepa dibuja un nuevo escenario, no sólo para el futuro, sino también para el presente. Si en otras zonas del campo, la competencia entre los titulares y suplentes es más acentuada, en la portería, la distancia entre Keylor Navas y Casilla sí que es evidente. El guardameta español sabía que su papel en el equipo era el de sustituto para los momentos en los que el titular se lesionase y jugar el mayor número de partidos posibles en la Copa del Rey. No es fácil adaptarse a este panorama, pero Casilla lo llevaba bien y mantenía una buena relación con Keylor.

La llegada de Kepa puede alterar la situación. Ahora Zidane tendrá que elegir entre dos guardametas que sí van a pelear por ser titulares. El Madrid va a tener dos porteros de primer nivel para el tramo decisivo.