Real Madrid

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Motivos para soñar

Los goles de Cristiano Ronaldo, el juego de Modric y a mejoría general de todo el equipo permiten al Real Madrid presentarse sin complejos para la eliminatoria de pasado mañana

Ronaldo celebra con el resto de sus compañeros uno de los goles del pasado sábado
Ronaldo celebra con el resto de sus compañeros uno de los goles del pasado sábadolarazon

Los goles de Cristiano Ronaldo, el juego de Modric y a mejoría general de todo el equipo permiten al Real Madrid presentarse sin complejos para la eliminatoria de pasado mañana.

Necesitaba el Real Madrid una primera parte como la que hizo el sábado frente a la Real para convencerse de que puede enfrentarse al PSG sin ningún complejo. Pasado mañana, se juega Zidane la temporada y quién sabe si el futuro contra el equipo que más gastó en fichaje en verano, siendo el principal responsable del mercado inflacionista del fútbol. Para el PSG ganar la Liga francesa es una obligación y no disputar la Champions hasta el final un fracaso. Para el Madrid el choque del miércoles es el modo de salvar una temporada extraña. Pero a diferencia de hace un par de semanas, el grupo de Zizou está en condiciones de pensar que puede derrotar a los franceses.

Ronaldo recupera el gol

Definitivamente, Cristiano ha despertado. Quizá tarde para la Liga, pero a tiempo para Europa. Algo parecido le sucedió la temporada pasada. En la fase grupos y en los octavos de la Champions sólo hizo un gol. Después se hinchó para llevar al conjunto blanco a su segundo trofeo consecutivo. Tras un otoño seco y un principio de invierno con dudas y demasiados rumores acerca de su salida o su continuidad en Madrid, Ronaldo parece que ha metido la directa para llevar al equipo, otra vez, a las cotas más altas. Cambia mucho un Madrid con su mejor goleador afilado o no. Uno de los males blancos ha sido la falta de puntería, que le ha hecho perder puntos que no debía. Varios partidos ha sido mejor que su rival, ha tenido más ocasiones, pero el resultado no reflejó eso. Con Cristiano lanzado, eso tiene que cambiar. Con Cristiano en racha, el PSG, que es terrorífico arriba, pero algo más débil atrás, tiene que empezar a preocuparse.

Al ritmo de Modric

El croata está siendo de los mejores del equipo en los últimos partidos y eso supone jugar a otro nivel. El éxito blanco estos últimos años se ha basado en los goles de Ronaldo, pero también en la posesión de balón de Kroos y Modric. Es el segundo quien, con su dinamismo, más confunde a los rivales y mejor maneja el ritmo de los partidos. No hay más que fijarse en él para ver lo que manda y la jerarquía que tiene sobre sus compañeros en el césped. Si el PSG lo fía todo a sus hombres de ataque, Zidane sabe que sus posibilidades de éxito comienzan en el control de la pelota, en el día que tenga Modric.

Es la Champions

Es verdad que en muchas ocasiones un mal Madrid en Liga ha salvado la temporada consiguiendo éxitos inesperados en la Copa de Europa. En un torneo más de momentos que de regularidad, de distancias más cortas, el conjunto de Zidane es más fiable. A veces da la impresión de que algunos encuentros en España se le hacen largos y son una lata para los futbolistas blancos. Eso pocas veces sucede en la Champions. Ha sido en esta competición donde Ronaldo ha mantenido su promedio goleador y sigue siendo en Europa donde el Madrid impresiona a todos los rivales. El PSG tampoco anda confiado: «El Madrid va a querer salvar su temporada. Estarán sobre motivados. Ellos tienen una gran experiencia en esta competición, que es menor en nuestro caso. En mi opinión, la eliminatoria está en un 50-50», decía ayer el centrocampista francés Rabiot. Además, los españoles cuentan con la ventaja de la experiencia en estos choques. El PSG aún es un novato en los partidos decisivos, esos que deciden la jerarquía europea.

Presión al rival

Sabe el Madrid que gran parte de sus posibilidades de éxito pasan por llegar a París sin haber recibido un gol. Sin Carvajal y con Nacho, el equipo es más defensivo. El entrenador francés ha estado, durante estas semanas, ensayando la presión al contrario para recuperar la pelota cerca del área rival y tener más ocasiones. Eso supone que los tres de arriba tienen que colaborar en las labores defensivas y que, sobre todo Bale va a tener que mirar hacia atrás para ayudar a Nacho a proteger la banda derecha. Zidane ha concienciado a sus futbolistas que el sistema defensivo es un trabajo común y que hay que evitar que los tres hombres de arriba reciban con facilidad para correr. Ahí es cuando empieza el peligro.

Di María avisa

«Somos más fuertes que la pasada temporada», aseguraba ayer Di María, un viejo conocido del Real Madrid, campeón de Europa con el conjunto blanco. Asegura el argentino que su equipo ya no es el conjunto ingenuo y temeroso que no supo defender su ventaja ante el Barcelona y que se verá en el Bernabéu.