Motociclismo

Pilotos

La lucha interna de Marc

Admite que fue duro tomar la decisión de no arriesgar y mantener la tercera plaza. «He aprendido del año pasado», dice

Márquez saluda a la afición española tras la carrera de ayer
Márquez saluda a la afición española tras la carrera de ayerlarazon

Admite que fue duro tomar la decisión de no arriesgar y mantener la tercera plaza. «He aprendido del año pasado», dice

«No soy así», insiste siempre Marc cuando le preguntan si ya ha conseguido aprender a ser conservador. Él responde siempre que no, aunque admite también que las caídas del año pasado sí que han moldeado un poco su forma de ser en este sentido. Ayer, Márquez no estaba tan triste por no haber podido ganar como por haber tenido que renunciar a dar espectáculo ante la afición española. Su ritmo era inferior a las Yamaha y para estar cerca, no ya para superarlas, tenía que tomar muchos riesgos en cada frenada. Por eso, aunque le costó tomar la decisión, levantó la mano del acelerador para facturar 16 puntos importantes para la clasificación general que él mismo encabeza. «Tuve una dura lucha dentro de mí, pero necesito sentirme bien y suficientemente fuerte para arriesgar de verdad. No me siento cómodo para jugar con la moto como hacía en 2014, así que creo que tengo que controlarme y estar tranquilo hasta que llegue a sentirme bien de verdad otra vez», explicaba el hombre que nunca hizo caso a la pizarra y sí a su instinto competitivo

- El ruego de Nakamoto

El máximo responsable de Honda Racing le pidió una cosa a Marc antes de empezar la carrera: que volviera sano y salvo al box. Ya sabe el dirigente japonés cómo se las gasta su piloto, que le ha hecho sudar muchas veces viendo desde el muro alguna de sus hazañas. Ayer Márquez fue obediente y no faltó a la cita en el podio. «Por favor, acaba la carrera, coge los puntos y nos vemos después», le dijo Nakamoto, con el que el número 93 tiene un «feeling» especial.

El bicampeón del MotoGP es el actual líder con 17 puntos de ventaja sobre Lorenzo y 24 respecto a Valentino, gracias a que es el único de los cuatro importantes que no se ha caído en carrera. Sí lo ha hecho en entrenamientos, donde él aprovecha para buscar el límite. El problema es que con la temperatura alta de ayer y la necesidad de forzar en la frenada para recuperar lo que perdía en cada aceleración, sobrecalentó el neumático delantero y no le quedó más remedio que sacar la bandera blanca. «En entrenamientos, arriesgando, lo puedo igualar, pero en carrera es más difícil hacerlo, porque hay que pensar en el Mundial».