Roland Garros

Siempre nos quedará Nadal

Rafa busca la penúltima ronda ante el argentino Schwartzman. Davidovich no tuvo opción ante Zverev y Paula Badosa rozó sus primeras semifinales de un Grand Slam

Rafa, después de la victoria en octavos ante Sinner
Rafa, después de la victoria en octavos ante SinnerAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Nadal no es hombre que se desvíe de sus planes. En París, como sucedió en las trece ediciones en las que levantó la Copa de los Mosqueteros, va creciendo a medida que avanza el torneo. Crece, crece y crece hasta que llega el domingo decisivo y alcanza la excelencia. En el ecuador de la segunda semana, Rafa ya intimida. «Cuanto más te acercas a las rondas finales, más importante es estar bien de principio a fin de los partidos. La dificultad se va incrementando como es lógico. Yo me veo bien, estoy haciendo muchas cosas bien en las últimas cuatro semanas. Ya desde Roma, pasando por las semanas de entrenamiento y aquí en París esta semana pasada. Algunas cosas se pueden mejorar un poco o más bien dar una mayor continuidad a las cosas buenas. He tenido fases de desconcentración. Cuando no ha sucedido eso, he demostrado un nivel muy alto. Estoy yendo a más. He conseguido ganar a un rival muy difícil en tres sets y ahora viene Schwartzman que es muy complicado. Siempre es así con Diego. Viene con una motivación especial después de estar un tiempo pasándolo mal», comentaba Rafa después de tumbar a Sinner. Cuesta encontrar algún aspecto mejorable más allá de momentos esporádicos en su primer servicio o más consistencia con el segundo. De ahí lo del «estoy yendo a más». Un aviso para lo que se avecina.

Schwartzman afronta el cruce después de una muy floja gira de tierra batida y con un balance de diez derrotas y una sola victoria ante Rafa. «El Peque» sólo ganó dos partidos sobre arcilla roja antes de llegar a París. Fueron en Barcelona y ante rivales muy menores. Las cuatro derrotas en Montecarlo, Madrid, Roma y Lyon sembraron dudas en un jugador que pese a todo sigue en el top 10. Su gran salto llegó precisamente en el anterior minitour europeo sobre tierra. En Roma logró su primera victoria ante Rafa en diez partidos. Le permitió alcanzar la final del Foro Itálico, aunque en su primera lucha por un Masters 1.000 cayó ante Djokovic. En el otoño parisino de 2020 sólo pudo frenarle Rafa. Se impuso en semifinales por 6-3, 6-3 y 7-6. El zurdo ahora es más favorito todavía pese a que el argentino apunta que «estoy bien y cada día más cómodo porque las victorias te hacen mejorar». ¿Suficiente para plantar cara al mejor jugador de la historia sobre tierra?

Rafa se ha quedado un año más solo cuando el torneo se encamina hacia su segundo fin de semana completo. En el cuadro masculino el sueño de Alejandro Davidovich Fokina acabó en cuartos. Zverev despertó al malagueño a raquetazos y se clasificó para semifinales por un rotundo 6-4, 6-1 y 6-1 en 96 minutos. La derrota en cuartos no oculta un Roland Garros extraordinario para el «boquerón». El lunes amanecerá entre los 35 mejores jugadores del mundo y como propina ha logrado el billete para los Juegos Olímpicos. Su temporada es sobresaliente. Eso sí ante Zverev no logró que el número seis del mundo se sintiera incómodo. El servicio de Davidovich fue demasiado frágil. En el primer set lo perdió cuatro veces; entre el primer y el segundo set acumuló 30 errores no forzados... resultó sencillo para el alemán alcanzar por primera vez las semifinales en París.

Nada que ver con la despedida de Paula Badosa. Su partido ante la eslovena Tamara Zidansek fue un drama. Se quedó a las puertas de las cuatro mejores pese a que en muchos momentos demostró tener más golpes ganadores que la balcánica. Lili Álvarez, Arancha Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza seguirán siendo, por ahora, las cuatro únicas raquetas españolas que han alcanzado las semifinales en el cuadro femenino.