Las claves del juego de Garbiñe Muguruza, según su entrenadora Conchita Martínez

La noche fue larga, y no era para menos. Después del baile de Garbiñe y su equipo de trabajo en plena pista al ritmo de los mariachis y el «Cielito lindo», tras todos los compromisos de la campeona, había que celebrar el triunfo en el Masters con unos tequilas. Por la mañana mexicana, Conchita Martínez, la entrenadora de Muguruza, saca un rato antes de volar a España para contestar a las preguntas de LA RAZÓN y analizar la evolución en el juego de su pupila.

¿Cómo ha sido la gestión de las WTA Finals, en las que Garbiñe empezó con derrota?

El torneo ya tenía una gran dificultad que era jugar en altura [casi 1.600 metros, más del doble que Madrid, por ejemplo], con lo que vinimos pronto, casi con una semana de antelación a Guadalajara para prepararlo bien y adaptarnos a todas las condiciones diferentes que hay. Garbiñe fue de menos a más, pero la dificultad esta ahí porque son las ocho mejores de la temporada y todos los partidos son como finales. Aquí nadie quiere perder. Cayó con Pliskova en un primer partido muy emocionante. Krejcikova le había ganado las últimas dos veces... Así que todo el mérito al gran trabajo que se ha hecho para ganar este Masters.

Garbiñe parece ahora una jugadora más regular, más fiable. ¿Cómo se trabaja eso?

Es un trabajo a la constancia. Siempre se ha trabajado, estos dos años que llevamos, se ha trabajado en intentar ser lo más regular posible. Ya había conseguido Grand Slams, pero que nadie se olvide de que esta temporada ha sido buenísima; y la anterior, justo cuando empezamos, llegó a la final del Open de Australia. Así que Garbiñe sigue haciendo grandísimos resultados. Este año ha ganado Dubái, Chicago y el Masters, y fue finalista en Melbourne y en Doha. Es un premio al gran trabajo de todo el equipo: preparador físico, psicólogo... Cada uno en nuestra parcela aportamos el granito de arena para que Garbiñe juegue su mejor tenis.

Siempre ha sido una jugadora agresiva, pero ahora parece más dispuesta a defender y a correr.

Se ha trabajado de todo, por supuesto. Su esencia no la puede perder, tiene que jugar agresiva, pero siempre le digo que agresividad con paciencia, porque muchas veces los puntos bien trabajados te van a dar más que pegar por pegar. Se trabaja todo a conciencia, todos aportando en su parcela y al final pues estamos muy felices de que salgan los resultados.