Tenis

Lo nunca visto: el jugador que odia el tenis gana un punto golpeando la bola con el mango de la raqueta (vídeo)

Bublik perdió el partido contra Ruud de forma clara: 6-3 y 6-2

Alexander Bublik, durante su partido contra Casper Ruud
Alexander Bublik, durante su partido contra Casper RuudWilfredo LeeAgencia AP

El kazajo Aleksandr Bublik tenía el partido de tercera ronda del Masters 1.000 de Miami muy cuesta arriba contra el noruego Casper Ruud, y entonces decidió juguetear un poco. Y sucedió esto:

Bublik lanza una buena derecha a la que Ruud llega para defenderse con un globo. El kazajo hace un gesto en plan: lo devuelve todo. Y cuando se dirige a finalizar un punto que tenía ya a placer, da la vuelta a la raqueta, la agarra por el marco y golpea a la bola con el mango, lo nunca visto en una pista de tenis, aunque está permitido según la normativa. Eso permitió a su rival llegar, pero Bublik reacciona y finaliza con un remate ya con las cuerdas. Entonces se ríe. Y Ruud no se lo toma a mal, porque chocan las manos. El duelo iba 4-0 en el segundo set y el extravagante punto sirvió al kazajo para ganar un juego, pero ya no sumó más para el 6-3 y 6-2 definitivo. Al acabar el encuentro, el noruego recibió la felicitación de rival, al que respondió: “Estarás en TennisTV como siempre”.

Uno de los que reaccionó a esa acción fue Nick Kyrgios, diciendo que había sido “una locura”. Bublik es un jugador con cierto parecido al polémico australiano, un jugador excéntrico que desafía las normas. Así, por ejemplo, ha admitido alguna vez que él sólo jugaba al tenis por dinero, que en el fondo lo odia. Y es habitual en los partidos verle hacer el saque por abajo, que hace años se entendía como una falta de respeto pero ahora se está empezando a ver más como estrategia cuando los rivales se van demasiado atrás a restar. El kazajo tiene 24 años y es el 33 del mundo, muy cerca de la mejor posición de su carrera, que es el 30.

Por su parte, Ruud se enfrentará ahora al británico Norrie. El noruego entrena en la Rafa Nadal Academy y es buen amigo de muchos tenistas españoles. Así, por ejemplo, después de su duelo con Bublik vivió la cruel derrota de Pablo Carreño ante Jannik Sinner, en la que el italiano llegó a remontar hasta cinco pelotas de partido para terminar imponiéndose por 5-7, 7-5 y 7-5 en tres horas y 12 minutos de batalla. Resulta que Sinner ya salvó tres bolas definitivas también en la ronda anterior, de ahí que sobrevive de milagro en el Masters 1.000 de Miami. La reacción de Ruud fue: “Menudo partido, pobre Pablo, el tenis a veces es muy cruel”.