Espectáculo

Alcaraz se mete en octavos de final de Roland Garros tras ganar a Korda con una exhibición de golpes: globos, dejadas, potencia...

El murciano se impuso por 6-4, 6-4 y 6-2 y ahora le espera el ruso Khachanov

Alcaraz saca en su partido de tercera ronda de Roland Garros ante Sebastian Korda
Alcaraz saca en su partido de tercera ronda de Roland Garros ante Sebastian KordaThibault CamusAgencia AP

Le pega duro Sebastian Korda, pero es que Carlos Alcaraz también le pega duro, con efecto, por arriba, por abajo... El joven español ya está en los octavos de final de Roland Garros tras su triunfo por 6-4, 6-4 y 6-2 en un partido en el que exhibió un catálogo de golpes amplio y espectacular que hizo las delicias de los aficionados. Y además ante un rival que podía presumir de ser el único que había vencido a Alcaraz este 2022 en tierra batida. Era una pequeña venganza.

Y si le ganó en Montecarlo fue porque es otro de esos tenistas jóvenes fantásticos. Pero el más brillante de ellos, y el más joven casi, es Carlos. Fue un partidazo en general, con el estadounidense, el hijo del mítico Petr Korda, ex número tres del mundo, apretando con todo y Alcaraz exhibiendo la calidad que hay en su raqueta, la velocidad de sus piernas y la inteligencia. Todo mezclado da lugar a globos como el que se inventó mandando la pelota arriba, muy arriba.

El tiro llegó en el segundo set, en plena tensión e igualdad. En realidad, fue así casi toda la noche, pero Carlos era siempre el que llevaba la delantera. Con el segundo servicio de su rival, el español se invertía para darle de derecha, aunque tuviera que hacer muchos metros extra y dejara la pista muy descubierta, pero es que así podía darle duro y a partir de ahí empezar a construir. Fue un duelo de poder a poder. Poco después de ese primer globo llegó una dejada también impensable, porque hace falta romper la muñeca de forma espectacular para dejar la pelota muerta. Encuentra el camino Carlitos de todas las maneras.

Por jugadas como estas se ha ganado Alcaraz al público de todo el mundo, que ya le adora e incluso le ha cambiado la forma de moverse por París del año pasado a este, de cuando fue allí por encima del cien del mundo a ahora, que es el seis y uno de los aspirantes a llegar muy lejos. En general, el español ponía en dificultades a Korda cuando servía, aunque le faltara un poco más de tino en las pelotas de break (4 de 15 al final). También logró el murciano salir de sus juegos comprometidos, al principio del segundo set y también en el arranque del tercero, cuando salió vivo de un 15-40 y después de una ventaja con la valentía habitual, afinando en el saque, haciendo servicio-red y tirando muy duro con la derecha. Fueron seis minutos de una pequeña agonía para colocar el 1-1 en ese tercer parcial. Nada comparado, eso sí, con lo que pasó Alcaraz en la ronda anterior contra Albert Ramos, cuando rozó la derrota, teniendo que salvar incluso un punto de partido.

De los globos y las dejadas, a presumir de piernas. Así consiguió Alcaraz el break que le abrió definitivamente el tercer set y el partido. Esa capacidad para hacer bien tantas cosas es la que sitúa a Alcaraz entre los favoritos al título, pese a que acaba de cumplir 19 años y es sólo su segunda participación allí. Sus primeros octavos de final en París los va a jugar contra el ruso Khachanov, que derrotó a Cameron Norrie (6-2, 7-5, 5-7 y 6-4). El ganador de ese partido se enfrentará en cuartos contra el vencedor del Zverev - Bernabé Zapata, el otro español que está impresionando en esta edición.