Alcaraz, una garantía: jugará en Queen's la sexta final en nueve torneos disputados en 2023

"Parece que lleve diez años jugando en esta superficie", dice Carlos Alcaraz después de derrotar a Sebastian Korda en las semifinales de Queen’s (6-3 y 6-4). En poco tiempo ha cambiado el discurso y esta semana, que en un principio podía ser de transición, de jugar un par de partidos, adaptarse a la hierba y prepararse para Wimbledon, va a ser otra en la que va a tener la posibilidad de levantar un título.

Si una de las cosas más difíciles en el mundo del tenis es ser regular, estar en la pelea en todo momento, en cada cita, ganando sin importar si se juega bien o regular, el murciano de 20 años cumplidos en mayo lo está consiguiendo, sin importar si se juega en tierra, pista dura o pasto.

Cuatro títulos

Empezó 2023 tarde porque se estaba recuperando de una lesión en el muslo. Se perdió el Open de Australia y arrancó en febrero con un título, en Buenos Aires. En total ha disputado nueve torneos, incluido Queen’s, y en seis de ellos ha llegado hasta la final. Lo hizo con triunfo en la capital de Argentina, Indian Wells, Barcelona y Madrid y solo perdió en Río, a la espera de lo que pase en Londres ante el australiano De Miñaur. Pero es que además suma dos semifinales, en Miami y en Roland Garros. El único lugar en el que "falló" fue Roma, sorprendido por el desconocido Marozsan en segunda ronda, aunque Alcaraz cumplió el objetivo de recuperar el número uno del mundo en la capital italiana.

Doble premio en Queen's

Ahora puede volver a lo más alto antes de Wimbledon, después de que cayera al segundo puesto del cajón tras Roland Garros. Si sale vencedor de Queen’s superará de nuevo a Djokovic. No va a ser una final nada sencilla, porque De Miñaur está jugando de maravilla. En su semifinal derrotó a Rune (6-3 y 7-6 [7/2]) y demostró lo bien que se desplaza también en hierba. Sus piernas parecen turbinas, corre, llega a todo, falla muy poco y no se resbala en el verde. "Es un jugador peligroso para mí", admitió Carlos, que ya se enfrentó una vez a él, en tierra, en las semis del Godó 2022. Venció por 6-7 (4/7), 7-6 (7/4) y 6-4 teniendo que salvar dos pelotas de partido, una de ellas de forma milagrosa.

Claro que Carlos también empieza a entender lo que es desplazarse por la hierba. Contra Korda se le vio cómodo de verdad, con derechas en carrera, defensas y un gran juego con la volea en la red. Sufrió un break de salida, pero lo recuperó rápido y a partir de ahí se fue haciendo el dueño del encuentro. Primero más cómodo con el resto (está restando de maravilla en todo el torneo) y después cada vez más afinado también con el servicio. Fue una gran actuación que hace prever que se verá una gran final en Queen’s.

Bautista cae en Halle

La de Halle, la otra cita clásica previa a Wimbledon, seguro que también es bonita, pero no tendrá presencia española. Roberto Bautista no pudo con el ruso Rublev (6-3 y 6-4). El pupilo de Fernando Vicente se jugará el título con el excéntrico Bublik, que derrotó en la otra semifinal a Zverev (6-3 y 7-5).