Tenis
Alcaraz y otro golpe que dará la vuelta al mundo: muñecazo casi de espaldas y sin mirar ante Nakashima
El español se enfrenta a Casper Ruud en las semifinales de Tokio
Carlos Alcaraz se metió en las semifinales del ATP 500 de Tokio después de vencer con mucha solvencia a Brandon Nakashima. El golpe que marcó la diferencia en ese partido fue la derecha del español, con la que consiguió 25 ganadores y con la que desbordó una y otra vez a su rival.
Pero el golpe más espectacular no fue potencia, fue pura habilidad. Intentó una contradejada el español que le salió larga. Llegó el estadounidense y conectó otro tiro cruzado corto. Carlos estaba recuperando el sitio, pero logró frenar y volver, ya con mucha desventaja, pero suficiente para estirarse y meter un muñecazo de cine, casi de espaldas, sin mirar, para conseguir mandar la bola cruzada, en lugar de paralela, que parecía el único sitio posible al que dirigirla.
Alcaraz está posiblemente en el mejor momento de su todavía corta carrera. A la calidad ha unido mucha estabilidad: desde abril sólo ha perdido dos partidos, la final del Godó contra Rune, en la que acabó lesionado; y la final de Wimbledon contra Sinner. En cambio, ha ganado en Montecarlo, Roma, Roland Garros, Queen's, Cincinnati y el US Open, además de alcanzar las semifinales de Tokio, donde le espera Ruud. La temporada está siendo redonda, lo que no quiere decir que tenga dificultades en el futuro. Pero ahora, el el rey. Los grandes objetivos que tiene son acabar 2025 como número uno del mundo e intentar ganar la Copa Davis. El reto es conquistar por primera vez Tokio, el Masters 1.000 de Shanghái, el Masters 1.000 de París y las Nitto ATP Finals.