Golf

Tiger Woods gana el Masters de Augusta: el Tigre ha vuelto

El «Tigre» vuelve a ganar un major once años después. Ya suma 15 y está a tres del récord histórico de Jack Nicklaus

Tiger Woods gana el Masters de Augusta: el Tigre ha vuelto
Tiger Woods gana el Masters de Augusta: el Tigre ha vueltolarazon

El «Tigre» vuelve a ganar un major once años después. Ya suma 15 y está a tres del récord histórico de Jack Nicklaus

«No puedo ni pegarle a la bola», decía Tiger Woods. Y no hace tanto. Apenas dos años han pasado desde que las lesiones habían dejado su sello tanto en la moral como en el aspecto físico del golfista estadounidense. En mayo de 2017 Tiger fue encontrado durmiendo en el volante de su coche, con la cara desencajada y un cóctel de medicamentos en su cuerpo para aliviar el sufrimiento y para poder dormir. Su espalda llevaba varias temporadas siendo una tortura. La dependencia le llevó incluso a una clínica de desintoxicación, pero en noviembre de 2017 volvió a competir sano. «Ni rastro del dolor», decía. «Vuelvo a ser feliz», añadía. Y ni dos años ha necesitado para conquistar un major otra vez. Tiger Woods tiene menos pelo, su cabeza empieza a clarear, y su cuerpo sigue siendo rocoso, pero no tan definido como hace años, no tan atlético, algo más redondo. Pero el talento no está peleado con eso y lo sacó todo en la última jornada del Masters de Augusta para llegar a la gloria.

El triunfo del mito del golf once años después de haber levantado su último torneo «grande» fue la guinda a una competición espectacular que tuvo de todo y a la que le sobró emoción por la igualdad que hubo hasta el último momento. Apenas quedaban cuatro hoyos y hasta cinco golfistas tenían aspiraciones claras de ponerse la Chaqueta Verde. Unos murieron por errores propios: el italiano Molinari, que había empezado el día líder y que compartía recorrido con Woods, mandó la bola al agua en el 15. «Chof». Doble bogey. Adiós. Justo en ese mismo hoyo es cuando empezó la exhibición de Tiger, porque el resto de oponentes fueron eliminados no porque lo hicieran mal, sino por aplastamiento del «Tigre».

Regresemos al hoyo 15, un par 5 en el que tienes que jugar bien con el viento para llegar al green en dos tiros. Dicho y hecho. El estadounidense tenía posibilidad de eagle, pero no arriesgó porque con el birdie se ponía primero y deshacía el empate. Atrás quedaban Johnson, Schauffele y Koepka, con -12. Al frente, sólo Woods con -13. Pero la exhibición, muchas horas antes de lo previsto por la amenaza de lluvia intensa, continuaba y en el hoyo 16, un par 3 en el que el agua acecha por todos lados al green, Tiger lo clavó. Estuvo cerca de meterla a la primera. Lo hizo a la segunda. Otro birdie para seguir al frente y poder jugar con la ventaja en los últimos hoyos. Al 18 y definitivo llegó dos tiros por delante, fue quizá el único momento de nervios, porque hizo un bogey, pero fue suficiente para ganar y apretar el puño.

La Chaqueta Verde ya era suya y lo celebró de forma contenida primero, más exagerada después, pues la ocasión lo requería, y apasionada cuando se encontró con su familia, a la que fue a buscar entre la muchedumbre. Es la quinta vez que gana el Masters. La última fue en 2005. En esos años era una locomotora que parecía que iba a arrasar con todos los registros del golf. Tuvo el parón, por las lesiones y también por los líos de faldas que lo metieron en un problema, pero a los 43 años está a tiempo de seguir sumando. Ya lleva 15 majors y el récord lo tiene Jack Nicklaus, con 18. Woods ya no peleará sólo contra sus oponentes, también lo hará contra la historia. Será el «Tigre» contra el «Oso», que así llaman al hombre que brilló durante los años 60, 70, 80...