La última salvajada de Draymond Green (vídeo)

Draymond Green lo ha vuelto a hacer. El ala-pívot de los Golden State Warriors ha sido expulsado en su partido ante los Suns por propinar un manotazo en la cara a Jusuf Nurkic. Es la tercera expulsión para Green en lo que va de temporada. Con 8:23 en el tercer cuarto, el pívot de los Warriors luchaba por ganar la posición frente al hombre grande de los Suns cuando se dio la vuelta y golpeó en la cara a Nurkic, que acabó en el suelo. Los árbitros revisaron lo sucedido y pitaron flagrante de tipo 2 por lo que Green se fue a la ducha antes de tiempo.

No es la primera, la segunda ni la tercera acción de este tipo que protagoniza Green a lo largo de su carrera y muchos de estos incidentes se han producido ante pívots europeos. La lista de agresiones del jugador de los Warriors es interminable. Rodillazos en el estómago, patadas en las partes íntimas, pisotones, codazos en todas las partes del cuerpo, agarrones salvajes, llaves de judo, zancadillas, balonazos, agarrones, manotazos, arañazos, bofetadas, puñetazos en entrenamientos...

Green es una pieza imprescindible para los Warriors, pero su historial de agresiones no tiene parangón en la NBA. Este curso ya fue expulsado a mediados de noviembre cuando agarró por el cuello con una llave a Rudy Gobert en una tangana en el duelo contra los Minnesota Timberwolves, una expulsión por la que recibió además una sanción de cinco partidos por parte de la NBA.

Tras el partido de esta noche, que acabó con victoria de los Suns (119-116), Green compareció ante los medios y al menos pidió perdón a Nurkic. "Estaba agarrándome de la cadera y yo estaba moviéndome para intentar que los árbitros vieran una falta y haciendo contacto con él. Como sabéis, no soy de disculparme por cosas que quise hacer, pero sí pido perdón a Jusuf porque no tenía intención de golpearle", afirmó. Green repitió en varias ocasiones sus disculpas, reconoció que era "un golpe duro" que entra en la categoría de flagrante tipo 2 y apuntó que se trató de un incidente "desafortunado" en el que hizo contacto con Nurkic de forma accidental.

El balcánico dio su versión de lo ocurrido y mostró su preocupación por la salud mental de Green. "¿Qué le pasa? No lo sé. Personalmente creo que este hermano necesita ayuda. Estoy contento que no intentara ahogarme... Pero al mismo tiempo no tenía nada que ver con el baloncesto", afirmó el pívot tirando de ironía. "Yo estoy ahí para intentar jugar al baloncesto y él está ahí golpeando. Creo que lo hemos visto a menudo, pero espero que lo que sea que tenga en su vida vaya a mejor", agregó.