La Vuelta al País Vasco arranca con un minuto de silencio por el guardia civil Dámaso Guillén

La edición 62 de la Basque Country Itzulia, nuevo nombre de la tradicional Vuelta al País Vasco, ha arrancado en Vitoria con un minuto de silencio antes de cortar la cinta de salida en memoria del guardia civil Dámaso Guillén, fallecido en acto de servicio el sábado por la tarde en la prueba Trofeo Santiago y Santa Ana de ciclismo de categoría junior en Pravia (Asturias). Guillén, recordó la organización de la carrera vasca, "iba de bandera verde" y "quiso dar el alto" a "un coche con un delincuente que lo había robado hacía unos minutos que iba contra la carrera" y que acabó "llevándole por los aires". El guardia civil, que "deja viuda y una hija de 19 años, murió en el acto". Dámaso Guillén era natural de Jaén y desde 2008 estaba destinado en el cuartel del Oviedo en el destacamento de tráfico.

Con su recuerdo se inició una prueba tradicional del UCI World que llevará a buena parte del pelotón internacional por las carreteras vascas hasta el sábado, día 8, que terminará con final en Eibar (Gipuzkoa), Leitza (Navarra), Billabona (Gipuzkoa), Santurtzi y Amorebieta (Bizkaia). En total, unos 1.000 kilómetros de recorrido por carreteras sinuosas llenas de subidas, 27 de ellas puntuables, tres de primera categoría.

En el pelotón un gran favorito, el danés Jonas Vingegaard, vigente campeón del Tour, y muchos aspirantes. Entre ellos, el ganador del año pasado, el colombiano Daniel Felipe Martínez (INEOS), los locales Ion Izagirre (Cofidis), vencedor de la carrera en 2019, Mikel Landa y Pello Bilbao (Bahrain-Victorious) y un potente Movistar liderado por el español Enric Mas.

La carrera comenzó a las 13:23 horas con un dispositivo de seguridad compuesto por 260 efectivos de la Ertzaintza en coordinación con equipos de emergencias y agentes de todas las policías locales de las localidades por la que transcurre la competición. Antes de comenzar la carrera, se reunieron en la academia de la policía vasca de Arkaute el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, quienes repasaron el operativo organizado para una prueba que se inicia con una etapa de 165,4 kilómetros con meta en la localidad alavesa de Labastida. Las labores de acompañamiento y escolta a la carrera correrán a cargo de 45 agentes de tráfico, entre ellos 37 motoristas.