Industria del automóvil

Los ataques al diésel y la incertidumbre llevan a las ventas de coches a su primera caída desde 2012

Las matriculaciones retroceden un 4,8% lastradas por el desplome del 11,6% de las ventas a particulares

Fabricante chino de automóviles baraja instalar una ensambladora en Panamá
Varios clientes en un concesionarioBienvenido VelascoAgencia EFE

El sector del automóvil ha confirmado hoy lo que ya venía anticipando desde hace meses: que la incertidumbre regulatoria y política, junto con los ataques al diésel, iban a afectar al mercado de compraventas nacional. Y así ha sido. El pasado ejercicio, las comercializaciones de vehículos cayeron por primera vez desde 2012, registrando 1.258.260 unidades entregadas, lo que supone una caída del 4,8% respecto a 2018, según los datos publicados hoy por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). El desplome tiene mucho que ver con el comportamiento de las operaciones de los particulares. Las ventas en este canal se desplomaron un 11,6%, hasta las 586.317, frente a las 663.010 totalizadas el ejercicio precedente. En diciembre, las operaciones en este segmento se redujeron un 6,9%, hasta las 50.137 unidades. Sólo las ventas a empresas, que se incrementaron un 3,1%, hasta las 433.657 unidades, impidió que el derrumbe del sector fuera mayor.

Los españoles, coinciden Anfac, Faconauto (la patronal de los concesionarios) y Ganvam (la asociación de vendedores de vehículos a motor, reparación y recambios) no saben en este momento que coche comprar. La entrada en vigor de nuevas normativas para combatir la contaminación, la indefinición política sobre aspectos como las zonas de bajas emisiones o los ataques al diésel, sobre el que pesa la amenaza no sólo de restricciones circulatorias sino también de más impuestos, tienen descolocados a los compradores. “La incertidumbre política, donde hemos batido el récord de citas electorales, las dudas sobre la economía, que crece por debajo de lo esperado, y sobre todo, el desconcierto de los ciudadanos sobre qué coche comprar han pasado factura a las ventas”, ha resumido Tania Puche, directora de comunicación de Ganvam. “Tenemos que ser capaces de revertir esta situación, dando mensajes de certidumbre a los clientes”, añade Noemí Navas, directora de comunicación de Anfac. Puche asegura que es necesaria "la puesta en marcha de una estrategia clara y bien fundamentada en materia de movilidad que insufle confianza en el comprador, máxime cuando el mercado tiene la presión añadida de que la media de emisiones de los coches vendidos sea igual o inferior a 95 gramos, lo que obligará a impulsar las ventas de modelos con etiqueta cero”. Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, considera que, influido por esta nueva normativa, "previsiblemente, saldrán al mercado modelos diésel, híbridos y eléctricos en muy buenas condiciones, ya que su aportación para alcanzar esos objetivos medioambientales será clave”.

Cambios normativos

Las automatriculaciones que han realizado muchas marcas y concesionarios en los cuatro últimos días del mes de diciembre hicieron mejorar la cifra global de ventas. Esta es la razón por la cual el último mes de año presentó un incremento del 6,6% frente al mismo mes del año pasado y que en el conjunto del año la caída acumulada se haya frenado y se haya cerrado el ejercicio con un retroceso de sólo el 4,8% cuando hasta hace poco se calculaba una caída acumulada del 11%.

Las razones de estas automatriculaciones son dos. Por una parte, ayer entró en vigor el nuevo reglamento de sanciones establecido por la UE antes citado por el cual todos coches que rebasen el límite de 95 gramos de emisiones por kilómetro tendrán una multa que podría calcularse en unos 95 euros por cada gramo. Es decir, un vehículo que emita 120 gramos, que no es demasiado para un coche normal, verá incrementado su precio en unos 2.500 euros. Empresas y concesionarios han decidido sacar al mercado y matricular varios miles de coches en diciembre para evitar esta multa y, de esta forma, comercializarlos en las próximas semanas a precios más ventajosos. Prácticamente sólo se salvarán de las multas de la UE los eléctricos e híbridos. Los gasolina y diésel pagarán diferentes sanciones, más altas cuando mayor cilindrada, peso y equipamiento tengan los automóviles.

Por otra parte, está el efecto de cierre de ejercicio que siempre dispara las ventas en diciembre. Los concesionarios de casi todas las marcas no tienen grandes ingresos por la venta directa de un vehículo, ya que los márgenes comerciales son muy ajustados. Pero en cambio sí que reciben buenos dividendos si consiguen alcanzar los objetivos de ventas fijados por las marcas. Si faltan unos pocos ejemplares para alcanzar este objetivo, los concesionarios matriculan coches aún sin tener cliente para cobrar y luego ya los sacarán al mercado en enero.

En esta línea, destacan varias marcas importantes que han tenido en diciembre incrementos significativos, no habituales, y que se deben a alguna de las dos razones antes expuestas. Destaca sobre todo Subaru, con un alza del 264,1%. Pero son asimismo reseñables las subidas respecto al mismo mes del año anterior de marcas como Lexus (+70,3), Fiat (+62,3), Jeep (+57,6), Skoda (+53,6), Mazda (+47,4), SsangYong (+39,3), Seat (+33,0), Mercedes (+27,8) o Audi (+24,4)

Por marcas, el mercado español ha estado dominado por Seat, que con sus 111.982 unidades vendidas supera ampliamente a Peugeot, que no ha llegado a las cien mil, Volkswagen, Renault, Toyota y Opel. Por modelos, el Seat León fue el lider del mercado desplazando al Dacia Sandero, que lo fue en 2018. Le siguen el Nissan Qasqhai y los Renault Clio y Megane. En el tipo de motores, el 60,1% de los coches vendidos han sido de gasolina, en tanto el diésel se ha quedado con el 27,9% de las matrículas. Los híbridos y eléctricos ya representan el 12,0%, aunque los eléctricos puros no llegan a un 1% del total del mercado.