Coche eléctrico

La fábrica alemana de Tesla es un polvorín

Los terrenos sobre los que se construirá le cuestan a la compañía tres veces menos que los adyacentes por el riesgo de que tengan bombas de la II Guerra Mundial

Un cartel anuncia el peligro de la existencia de bombas en el área adquirido por Tesla para construir su factoría alemana
Un cartel anuncia el peligro de la existencia de bombas en el área adquirido por Tesla para construir su factoría alemanaMichael SohnAP

El descubrimiento de bombas de la II Guerra Mundial es algo habitual en Alemania. En ocasiones, poblaciones enteras tienen que ser evacuadas para desactivar alguno de estos artefactos lanzados en las postrimerías del conflicto pero que no explotaron. No está comprobado que algunas de estas bombas se alojen en los terrenos cerca de Berlín en los que Tesla pretende ubicar su primera megafactoría europea. Pero el riesgo de que las haya es muy alto. Tan elevado, que el fabricante de vehículos eléctricos ha comprado los terrenos por un precio tres veces inferior al de la zona.

Según un documento presupuestario del que informa la agencia DPA del Estado de Brandenburgo, donde se ubican las 300 hectáreas de suelo donde se construirá la fábrica, Tesla ha adquirido los terrenos a un precio de 13,5 euros por metro cuadrado. En contraste, los terrenos adyacentes, situados en el área industrial de Freienbrink, tienen un precio de 40 euros por metro cuadrado, al mismo tiempo que los del centro de negocios de Europark Dreilinden, también cercanos, ascienden a 310 euros por metro cuadrado. La firma se ha ahorrado así 79 millones respecto al precio que hubiera tenido que pagar de no haber existido este riesgo.

Inversión de 4.000 millones

Ante el peligro de encontrarse con uno de estos artefactos cuando empiecen las obras del complejo, el terreno está siendo barrido por los artificieros alemanes. De encontrar alguno y tener que desactivarlo, el coste tendría que asumirlo el Ejecutivo alemán. La construcción de la fábrica exigirá la tala de 153 hectáreas de bosque de las 300 del terreno, según consta en la memoria de impacto ambiental que acompaña al proyecto.

Tesla tiene previsto invertir 4.000 millones de euros en la construcción de la factoría, que generará 10.000 puestos de trabajo, según las estimaciones. Cuando esté a plena capacidad, podrá producir 500.000 vehículos. Un negocio que se le escapó de las manos a Cataluña. Esta comunidad, que cuenta con una potente industria del automóvil encabezada por la fábrica de Seat en Martorell, estuvo en las quinielas del fabricante americano hasta el último momento. Sin embargo, y coincidiendo con los disturbios en Barcelona por el “procés”, Tesla optó finalmente por la opción alemana, a 30 kilómetros de Berlín y muy cerca del nuevo aeropuerto de la capital berlinesa, todavía sin acabar. La de Alemania será la cuarta de Tesla tras las dos que tiene en Reno y Buffalo (EE UU) y la de Shanghai (China).