Wall Street congela temporalmente la sesión ante el desplome en Europa y la fuerte irrupción del virus en EE UU

La bolsa estadounidense ha paralizado la sesión ante lo que parece una reedición del “lunes negro” de la semana pasada. Los tres principales indicadores de Wall Street han echado el freno por tercera vez en seis días, ante la reacción de los operadores a las drásticas medidas tomadas por la Reserva Federal el fin de semana, el avance de que la situación epidémica llegará en breve a niveles de la italiana en EE UU y el desplome de los mercados europeos. A esto se une el dato de producción industrial china, que registró un desplome del 13,5% respecto del mismo periodo de 2019, la mayor caída de toda la serie histórica, que se remonta a 1990, incluyendo un retroceso del 7,9% en las empresas participadas por el Estado y del 14,2% en las del sector privado, mientras que en las empresas de inversores extranjeros en las áreas administrativas especiales de Hong Kong y Macao, el retroceso interanual fue del 21,4%.

El Dow Jones caía casi un 10% mientras el S&P 500 lo hacía un 8% y el Nasdaq un 6%. De esta forma, el gestor bursátil ha activado el conocido como ‘circuit breaker’, que permite detener la actividad bursátil en caso de que durante la jornada se registre una contracción superior al 7% con el objetivo de frenar la volatilidad. La actividad se volverá a suspender durante otros 15 minutos en caso de que la caída crezca y llegue al 13%, mientras que si la contracción alcanza el 20% la suspensión será para el resto de la jornada.