Montero: “El Gobierno no va contra Madrid ni contra nadie. Queremos solo la máxima igualdad”

“Los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones y Donaciones son tributos estatales y, por tanto, el Gobierno tiene capacidad y derecho para regularlos”. Así de contundente se ha mostrado la ministra de Hacienda, maría Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros respecto a la armonización fiscal que promulga el Ejecutivo tras firmar un acuerdo con ERC para acabar con el supuesto “dumping fiscal” de la Comunidad de Madrid. Aunque no ha dado pistas

La ministra sigue sin explicar cómo pretende llevar a cabo esta reforma legislativa y fiscal, pero al menos sí que ha centrado por dónde quiere empezar a armonizar la fiscalidad de las regiones: por los impuestos de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio. “No podemos permitir que siga produciéndose un problema de deslocalización de empresas y de patrimonios por culpa de las ventajas fiscales que tienen algunas comunidades, como Madrid, cuyos recursos y posición económica le permiten atraer a empresas a través de incentivos que no pueden igualar otros territorios del Estado. Y eso no podemos permitirlo”, defendió la ministra.

Montero ha negado que busca sea “en ningún caso” que se suban los impuestos, sino que con la armonización fiscal que prevé impulsar se busca “armonizar con horquillas estos impuestos para evitar deslocalizaciones, el efecto sede, la deslegitimación de las figuras y el dumping fiscal”, y ha criticado el “victimismo” de algunas comunidades, en referencia a las dirigidas por el PP -y en concreto Madrid-, y ha afeado al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, que rechace ahora la propuesta cuando en el pasado respaldaba la armonización. También ha vuelto a insistir en la necesidad de que los que tienen más renta “paguen más” y haya cargas fiscales y servicios públicos “homologables” entre los ciudadanos de todo el país.

Según ha apuntado, algunas comunidades tienen que ejercer cinco veces más presión fiscal sobre sus ciudadanos para conseguir la misma recaudación que otras con mejor financiación, algo que “no tiene sentido”. La titular de Hacienda ha mostrado su intención de debatir sobre estas cuestiones “con todos los territorios y todas las comunidades” y con asesoramiento de las asociaciones y organizaciones expertas en la materia y ha recordado que la armonización fiscal es “un elemento que desde el primer día este Ejecutivo ha impulsado y ha querido poner encima de la mesa al igual que está haciendo en Europa”, ya que considera que debe haber unas “reglas de juego” parecidas en las figuras fiscales para evitar una “competencia desleal” entre los Estados miembros. “Lo que pedimos en el conjunto de la UE es lo que pedimos y queremos para el conjunto de España”, han sentenciado.

Asimismo, ha negado que plantear esta armonización fiscal, que “agote la capacidad normativa de las comunidades, sino que establece unos márgenes para que las figuras fiscales no queden deslegitimadas y no haya efecto atracción en CCAA que, por su mejor financiación o mayor instalación de empresas, hacen que se vacíe el conjunto de España”. Así, ha recordado al respecto que “no son impuestos autonómicos”, sino del Estado, que les cede a las regiones su recaudación, aunque ha afirmado que como ministra de Hacienda quiere que tras la reforma, siga habiendo “autonomía fiscal”.