Un Brexit sin cuotas ni aranceles, pero con más trabas y controles aduaneros

Los exportadores españoles de productos agroalimentarios han respirado aliviados tras el acuerdo político alcanzado entre la Comisión Europea y el Gobierno de Reino Unido, que ha evitado un Brexit por las bravas y la aplicación de aranceles y de cuotas.

Salvado este primer escollo, sus preocupaciones giran ahora en torno a dos puntos: el primero, las trabas burocráticas y los controles de aduanas a los que deberán hacer frente a partir del 1 de enero; el segundo, que no surjan problemas durante el proceso de ratificación de ese pacto alcanzado la semana pasada, tanto en el Parlamento Europeo como por parte de los 27 estados miembros, del lado europeo, y también en el procedimiento que se deberá llevar a cabo en Reino Unido. A la espera de que se consumen todos los pasos, se da por hecho que el acuerdo entrará en vigor con carácter provisional. Un ejemplo: desde Murcia el presidente Proexport manifestó su satisfacción y alivio, ya que solo está región prevé exportar este año por valor de 560 millones de euros.

España envía al mercado británico productos agroalimentarios por valor de 4.000 millones de euros aproximadamente, según las últimas cifras oficiales. En concreto, su importe durante el año pasado fue de 4.070 millones de euros, lo que supuso una caída del 0,9% con respecto a 2018, en el que llegaron a 4.105 millones de euros. Esa cantidad representa el 10,7% del valor total de las exportaciones agroalimentarias españolas. El del Reino Unido es el quinto mercado en importancia para el sector agroalimentario español después de Francia, Alemania, Italia y Portugal. Las importaciones españolas de productos agroalimentarios británicos rondaron ese año los 2.370 millones de euros, lo que supuso el 6,1 por ciento de la cantidad total y es el sexto proveedor de mercancías. En consecuencia, el saldo de la balanza agroalimentaria es positivo para España en 1.700 millones de euros.

Whisky y ginebra vs. frutas, verduras y vino

Cerca de la mitad de las exportaciones españolas a Reino Unido corresponden al sector de las frutas y hortalizas. Las ventas de frutas supusieron 1.008 millones de euros mientras que las de hortalizas y legumbres se quedaron muy cerca, en 957 millones. De vinos y mostos se vendieron al mercado británico 311 millones de euros (en este caso con datos de 2018).

Otras partidas que destacan son las carnes, con un valor de 178 millones de euros, y las de aceites de grasas que llegaron a los 170 millones. En el capítulo de lácteos, huevos y miel se exportaron productos por un importe de 60 millones, mientras que de cereales las ventas ascendieron a 47 millones de euros frente a unas importaciones de 124 millones.

Con datos correspondientes a 2018, la principal partida de compras a Reino Unido fue la de bebidas espirituosas, que ascendió a 234 millones de euros, seguida de pescados frescos y congelados con 71 millones y los crustáceos con la misma cifra.