La industria turística española ha tocado fondo después de un 2020 que puede catalogarse, sin duda, como el peor año de su historia. Las cifras no dejan lugar a dudas, ya que en un solo ejercicio se ha retrocedido de un plumazo 25 años atrás, tras retroceder el peso del turismo en la economía española hasta el 4,3% del PIB, es decir, 8 puntos menos que en el año 2019 (12,4%), el valor más bajo desde que se publican datos al respecto. Y los datos resultan devastadores, ya que se traducen en una caída de 106 mil millones de euros de actividad turística (directa + indirecta), de entre ellos 55.393 millones de euros menos de ingresos en divisas que revierten a España, lo que se traduce en un dramático descenso de actividad del -68,9% respecto a 2019, según ha confirmado esta mañana Exceltur en su Balance Empresarial del cierre de 2020.

Y lo peor está por llegar, ya que 2021 estará marcado por una extrema volatilidad e incertidumbre. De hecho, se espera un primer semestre de 2021 aún muy incierto y complejo, de ahí que Exceltur estima para este año que el PIB turístico español (actividad directa + indirecta) puede alcanzar un valor de 96.369 millones de euros al cierre de 2021. Este cálculo se basa en un primer trimestre de muy baja actividad, una suave y paulatina recuperación de la demanda española en el segundo trimestre, un verano sustancialmente mejor que el de 2020 por mayor impulso de los españoles y una notable reactivación de los extranjeros a final del ejercicio. “Si esto se cumple, ello supondría la recuperación de 48 mil millones de euros de actividad turística respecto de la caída de 106.000 millones de euros en 2020″, ha asegurado José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur. Sin embargo, la actividad turística en 2021 aún estará marcado por las pérdidas, con un 37,6% por debajo de los 154.487 millones de euros que se generaron en 2019. Esta estimación eleva el peso del turismo sobre la economía española al 8,2% del PIB, lo que significará recuperar 3,9 puntos por encima de 2020.

Necesidad de ayudas inminentes

“Las dramáticas perspectivas para el primer semestre de 2021 con nuevas e intensas caídas de facturación de las empresas turísticas cercanas al -70% exigen por un lado de un esquema de protección permanente del empleo turístico a lo largo de todo 2021, cuyo primer paso hasta mayo se acordó ayer, y la aplicación urgente de un plan de rescate basado en ayudas directas a fondo perdido, como ya llevan aplicando la mayor parte de países europeos desde que se desató la segunda ola de la pandemia”, exige Zoreda.

Tal y como ha puesto sobre la mesa Exceltur, el sector turístico acumulará al acabar el primer semestre de 2021, 15 meses de continuos descensos de facturación superiores al -70%, que tan sólo se han cubierto provisionalmente con la ayuda y compensación de algunos costes de la seguridad social de los trabajadores en ERTEs y el acceso a una financiación preferente con garantía ICO. “Se trata de premisas temporales aun erróneas para el turismo y, en el caso de los préstamos, con la remora que, a pesar de prorrogarse sus plazos de carencia y devolución, devienen en unas cargas financieras cada día más inasumibles para el futuro y que además afectan a la solvencia empresarial”, advierte Zoreda.

Las empresas turísticas son las que más sufren con diferencia el impacto de la Covid, dentro del conjunto de la economía española: las ventas de las agencias de viajes se desploman un -80%, las empresas de ocio un -71,1%, los hoteles un -66,6%, las líneas aéreas un -65,5% y el rent a car un -50,3%, sin que además ningún subsector turístico pueda almacenar servicios no vendidos, mientras en los otros grandes sectores de la economía, apenas bajan del -20% en 2020.

Las actuales y previsibles nuevas medidas de restricción a la movilidad impuestas, tanto por los países emisores como por las propias Comunidades Autónomas españolas conllevan en enero un 85,9% de la demanda turística a España bloqueada, de ahí que los empresarios turísticos prevén nuevas caídas del -79% en sus ventas, solo en el primer trimestre. Por ello, desde Exceltur advierten de que “el ejercicio turístico vendrá marcado por el ritmo y eficacia de vacunación, la rápida implantación de normativas internacionales homogéneas de control sanitario, movilidad y apertura de fronteras, y las capacidades de supervivencia empresarial, y las económicas de familias y empresas para viajar”.

El peor año de la historia

2020 cierra con un desplome turístico sin precedentes, retrotrayendo al sector 25 años de su historia. La debacle provocada por la pandemia provoca en 2020 se traduce en una caída de 106 mil millones de euros de actividad turística (directa + indirecta), de entre ellos 55.393 millones menos de ingresos en divisas que revierten a España, lo que supone un descenso de actividad del -68,9% respecto a 2019. Y esto supone que el peso del turismo en la economía española retrocede al 4,3% del PIB, es decir, 8 puntos menos respecto al peso con el que cerró el año 2019 (12,4%), el valor más bajo desde que se publican datos al respecto.

Las dramáticas cifras económicas tienen un reflejo directo en el empleo, hasta el punto de que 728 mil trabajadores de las distintas ramas turísticas se ven afectados en diciembre por la falta de trabajo; 435 mil provisionalmente por los ERTEs y 293 mil despedidos o que no han sido contratados en relación a diciembre de 2019. En este sentido, las ramas turísticas concentranel 85% de la caída interanual de los afiliados y el 56% de los afectados por ERTEs. De hecho, la caída de empleo medio en turismo a 31 de diciembre de 2020 ha sido del -38,1% versus el -2,5% en el resto.

Todo ello se debe, en gran medida, a que la llegada de turistas extranjeros ha caído un -78% (-65 millones vs 2019) y del -77% en sus ingresos que revierten a España (-55.393 millones de euros), mientras que la demanda turística de los españoles para viajar por nuestro país se estima al cierre del año con caídas del -50% respecto de 2019: un -47,4% en sus viajes por España (-82 millones vs 2019) y del -47,0% en su gasto turístico por nuestro país.