Cómo conseguir que tu casa sea eficiente y ahorrar en la factura energética

El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una jornada para poner en valor la importancia de realizar un uso responsable de los recursos. A principios de semana, la Unión Europea implantó el nuevo sistema de etiquetado energético de algunos electrodomésticos, como frigoríficos y congeladores, lavavajillas, lavadoras y televisores para ayudar a los consumidores a comprar un producto que no derroche electricidad. Estas medidas son efectivas, pero si se quiere conseguir un ahorro de verdad en la factura energética hay que ir un paso más allá.

El parque de viviendas no es eficiente, y así lo demuestra el estudio ‘Quiero Vivir Mejor’, elaborado por la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). Los españoles puntúan con un 7 sobre 10 las posibilidades de ahorrar energía de sus casas. Hay mucho trabajo (y dinero) hasta llegar al sobresaliente, ya que si se pusiera en marcha una ambiciosa política de vivienda para mejorar la certificación energética, los españoles podrían ahorrarse hasta 12.000 millones de euros al año, según sostiene la asociación.

Cómo reducir el consumo energético de tu casa

Andimac propone tres soluciones diferentes para reducir el consumo energético de las viviendas, en función de cada inmueble (y presupuesto). La primera recomendación es aislar la casa siempre de fuera hacia dentro para evitar que el frío del exterior entre al interior. No obstante, es importante destacar que para este tipo de actuaciones se necesitan permisos del Ayuntamiento y de la comunidad de vecinos.

Una alternativa más sencilla es sustituir las ventanas poco eficientes por unas de madera o de PVC con rotura de puente térmico, materiales más aislantes que, por ejemplo, el aluminio. Estas nuevas carpinterías disminuyen la transmisión de calor y frío entre el exterior y el interior. Sobre las ventanas, otra sugerencia es apostar por unos vidrios de mayor espesor, con cámara de aire, bajo emisivos y con factor de sombra.

La patronal de la reforma también aconseja la instalación de sistemas de recuperación de energía. Estos aparatos aprovechan el aire expulsado para climatizar el interior de la vivienda para ser más eficientes. Consumen menos energía para calentar las estancias y lo único que se necesita es un buen sistema de filtrado para limpiar ese aire reutilizado. Además, por desgracia, los aparatos de climatización no tienen una vida eterna, por lo que es necesario realizar un mantenimientio periódico y, cuando sean antiguos, renovarlos por otros nuevos. Los modelos más recientes mejoran las prestaciones, ofrecen un mayor ahorro energético y tienen un menor impacto ambiental.