Opinión

Una vicepresidencia «María» y un ministerio de verdad

Jugada maestra de Sánchez para contentar a [casi] todos y seguir haciendo malabarismos para mantener las bolas en el aire, pero ya sin la de Iglesias, la más pesada en la ecuación

Cada cierto tiempo la Unesco nos premia con lo que denominan «Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad», una suerte de tradiciones, usos sociales o rituales entre los que se incluyen ya cosas tan típicas españolas como el flamenco, las Fallas o la dieta mediterránea, y entre las que debería figurar sin duda el refranero español, que bien podría aplicarse a la batalla de poder que se libra en el área económica del Gobierno.

«No se puede estar en misa y repicando», «Soplar y sorber, todo no puede ser» y mi favorito, que he escuchado en mi casa toda la vida: «¿Tú quieres chocolate o tajada? Yo chocotaja». Este es el perfecto resumen del dilema que planteó ayer Sánchez a Yolanda Díaz, hasta ahora ministra de Trabajo, pero designada por el «macho alfa» de Podemos –Iglesias– para ocupar su silla en la vicepresidencia segunda de la coalición socialcomunista.

Puesto que la colocaría en jerarquía por delante de Nadia Calviño –vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos– y que hubiese provocado un absoluto sinsentido, manteniendo además una cartera potente como es la de Trabajo. Nada que ver con la vicepresidencia «María» de Derechos Sociales y Agenda 2030, inventada para que Iglesias se sentase en el Consejo de Ministros, y con más similitudes con esas asignaturas del colegio que pasaban sin pena ni gloria y en las que hincar codos era una quimera, que con un ministerio de verdad.

Al final, «chocotaja», pero con una tajada un poco más pequeña. Ni suelta Trabajo, ni suelta la vicepresidencia, pero Díaz tendrá que conformarse con la tercera. Una jugada maestra de Sánchez para contentar a [casi] todos y seguir, una semana más, haciendo malabarismos para mantener las bolas en el aire, pero ya sin la de Iglesias –la más pesada– en la ecuación.