Distribución

Acuerdo para las bajas en El Corte Inglés: 33 días de indemnización y primas para los que dejen la empresa

La compañía también ha reducido en 500 las personas afectadas por los procesos de extinción forzosa

Fachada de uno de los grandes almacenes de El Corte Inglés
Fachada de uno de los grandes almacenes de El Corte InglésUGTUGT

El Corte Inglés y los sindicatos han llegado hoy a un acuerdo sobre las condiciones del plan de bajas voluntarias que la compañía va a poner en marcha para reducir la plantilla de sus grandes almacenes y que afectará a un máximo de 3.292 de sus empleados. Según han anunciado la empresa y los sindicatos CC OO, UGT, Fasga y Fetico, tanto los trabajadores que se acojan de forma voluntaria al plan como los que salgan de manera forzosa recibirán una indemnización de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades, tomando como base el salario a la fecha de extinción y los incentivos (variable) de 2019 para el colectivo de venta.

Ambas partes también han acordado un sistema de primas para los trabajadores que soliciten de forma voluntaria su baja. Para los que tengan una antigüedad en la compañía de entre 5 y 10 años será un pago equivalente al 5% del salario bruto anual; del 10% en el caso de que la antigüedad oscile entre los 10 y 15 años; y del 20% para aquellos que llevan más de 15 años de quince años en la compañía, según han explicado los sindicatos y El Corte Inglés.

La compañía también ha aceptado reducir en un 15%, más de 500 personas, los procesos de extinción forzosos, en el caso de que el plan no cumpla con las expectativas de salidas voluntarias que tiene El Corte Inglés.

Plazos

Según lo pactado entre los sindicatos y la cadena de distribución, los trabajadores interesados en adscribirse al plan podrán hacerlo de manera voluntaria y por escrito hasta el 23 de abril y la empresa tendrá que contestarte para aceptarte o no dicha petición, antes del 23 de mayo del 2021. El plan está abierto a todos los empleados de la compañía, a excepción de los mayores de 50 años que son los que, en principio, podrían encontrar más dificultades para recolocarse. También están excluidos los que tienen contrato eventual o de días sueltos. En el caso de las extinciones forzosas, no podrán verse afectados por las mismas aquellos trabajadores con una discapacidad del 33% o más; afectados por violencia de género y terrorismo; los que tenga a su cargo menores con discapacidad o familiares de primer grado con enfermedad grave; y, en el caso de matrimonio y parejas de hecho, uno de los cónyuges.

Ambas partes han acordado también que El Corte Inglés ponga en marcha un plan de recolocación para los afectados por el plan. Para ello, contratará a las compañías LHH y Manpower, empresas con más del 85% de éxito en la búsqueda de empleo y especializadas en perfiles técnicos y comerciales, según han precisado los sindicatos.

El Corte Inglés comunicó a los sindicatos el pasado 26 de febrero su intención de acometer una reestructuración de su plantilla para “adaptar la compañía a las nuevas circunstancias y ordenar los recursos de la empresa a las necesidades actuales”. Según la empresa, esta reducción de su plantilla es necesaria para “buscar la viabilidad de la empresa y su posicionamiento en un mercado cambiante” ante “la reordenación del mundo del retail y su nueva dimensión tras el impacto de la venta online”.

La actividad de El Corte Inglés se vio duramente golpeada el pasado año por la pandemia del coronavirus. Tras un primer trimestre (marzo-mayo) de 2020 muy duro, donde registró pérdidas de 510 millones de euros tras la paralización de la actividad de las tiendas varias semanas por el confinamiento, el grupo de distribución regresó al resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal (entre el 1 de junio y el 31 de agosto), cuando alcanzó los 64 millones de euros gracias a la reapertura de tiendas y a la venta “online”, que registró un alza del 124% en este trimestre. La cifra de negocio consolidada durante este periodo se situó en 2.817 millones de euros, con un beneficio bruto de 811 millones de euros.