Rescatada

Plus Ultra, en disolución desde antes de la pandemia

Un préstamo del dinero venezolano llegado desde Panamá mantuvo a la aerolínea

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Plus Ultra lleva en respiración asistida desde mucho antes de que estallara la pandemia. La aerolínea rescatada con 53 millones de dinero público y cuya titularidad está mayoritariamente en manos de empresarios venezolanos se encontraba en causa de disolución desde mucho antes de que estallara la pandemia de Covid-19, según admiten los auditores de la compañía. En las últimas cuentas anuales auditadas, correspondientes al ejercicio 2019-2020, se detalla que a 31 de enero del pasado año la aerolínea presentaba un «fondo de maniobra» negativo de 5.753.638 euros y un patrimonio neto de 5.841.512 euros. Ante este balance, Audicar, auditora de las cuentas de la compañía reconoce que la compañía, como en años anteriores, se encontraba en «causa de disolución» si no fuera porque la empresa rescatada por la SEPI cuenta a su favor con un préstamo participativo de 6.304.314 euros. Sin este préstamo, suscrito a finales de 2017 y que coincide con el desembarco masivo de capital venezolano en la empresa, Plus Ultra no hubiera podido aguantar operativa desde mucho antes de que la crisis generada por la Covid-19 forzara a la aerolínea a suspender sus actividades, algo que pone en duda la necesidad de su rescate bajo el paraguas de las ayudas a las empresas afectadas por la inactividad generada por la pandemia.

El artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital declara la disolución para aquellas sociedades cuyo volumen de pérdidas dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso.

La inyección de esos 6,3 millones de euros en forma de crédito llegó, además, desde un paraíso fiscal como es Panamá, según la última «lista negra» de la Unión Europea. Panacorp Casa de Valores, S. A., una sociedad anónima constituida en mayo de 2006 por Eisenmann Abogados y Consultores bajo las leyes panameñas, fue la encargada de poner a disposición de Plus Ultra este préstamo. Panacorp es una de las decenas de sociedades de las que dispone en Panamá el entramado de empresarios venezolanosque tiene el control efectivo de Plus Ultra. La compañía financiera está controlada por Panam Capital Market Holding, S. A. Al frente de ambas figura como presidente Alcides José Carrión, quien mantiene una estrecha relación con Rodolfo José Reyes Rojas, accionista de referencia de Plus Ultra con el 45,33% del capital social a través de Snip Aviation S. L., una sociedad inactiva domiciliada en España que cuenta con un espejo en Panamá: Snip Aéreo S. A. En Panacorp y Panam Capital figura también Mohamed Ibrahim Ibrahim, director de Eisenmann Abogados y vinculado al círculo más próximo de Camilo Ibrahim Issa, un próspero empresario cercano al régimen venezolano, en particular a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y a Cilia Flores, diputada y esposa de mandatario venezolano, Nicolás Maduro.

La inyección de capital llegada de Venezuela vía Panamá afianza el control de Plus Ultra por parte del entramado de empresarios venezolanos que ya disponen de la mayoría accionarial de la compañía, como destapó LA RAZÓN. Según el último informe financiero de la aerolínea, a 31 de enero del pasado año Snip Aviation disponía del 45,33% del capital social al que se sumaría un 11,47% en poder de Flyspain S.L., propiedad al 100% de Snip Aviation. Según esto, el venezolano Reyes Rojas dispondría de casi el 57% de la aerolínea.

Snip Aviation está registrada en España, por lo que no contravendría la normativa europea, que exige que el 50% del capital de las aerolíneas sean de titularidad europea, pero no está tan claro si Plus Ultra podría mantener la licencia de explotación de servicios aéreos por lo que se refiere al control efectivo de la compañía, que está en manos de ciudadanos venezolanos.

En este sentido, el presidente de Plus Ultra, Fernando García Manso, ha reiterado a este diario en varias ocasiones que el capital de Snip Aviation es de la esposa de Reyes Rojas, con pasaporte español –según su versión–, y que la participación de Flyspain es del 7,5%. En ese caso, Reyes Rojas contaría con un 53% del capital de la aerolínea. En cualquier caso, la composición del consejo de administración no deja lugar a dudas. Cinco de sus diez miembros, que representan la mayoría del capital, son venezolanos: Reyes Rojas, Raif el Arigie, Roberto Roselli, Flavio Bohorquez Tariff y Joaquín Olimpio Domingues, incorporado el pasado febrero.