Fraude fiscal

Hacienda cercará el blanqueo de premios de loterías a través de fundaciones y empresas

Las entidades sin ánimo de lucro han multiplicado un 700% la entrada de estos capitales

Sede de la Agencia Tributaria
Sede de la Agencia TributariaDavid Jar

Hacienda somos todos, y las entidades sin ánimo de lucro, ahora también. La Agencia Tributaria (AEAT) ha puesto el ojo sobre los «sospechosos» ingresos que las fundaciones y asociaciones de este tipo ingresan a través de los premios de las loterías, que han crecido exponencialmente en los últimos ocho años. Hasta ahora, los inspectores y técnicos públicos no podían investigar este tipo de ingresos que llegaban a las arcas de estas entidades. Pero eso va a cambiar si finalmente se aprueba la polémica Ley Antifraude. Por vez primera, la AEAT podrá investigar los «premios sospechosos» una vez que entre en vigor la nueva ley de prevención del fraude fiscal, que se está tramitando en el Congreso, y que permitirá a la AEAT «conocer inmediatamente» los premios pagados con o sin retención, identificar al ganador, las fechas del sorteo o apuesta y del pago del premio, entre otros datos.

De esta forma, el Fisco quiere poner cerco a lo que ya identifican como un fraude, pero que aún no tenían capacidad «para demostrarlo», explican a este diario fuentes de Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda, que ha sido quien ha alertado de que fundaciones, asociaciones y entidades sin fines de lucro multiplicaron sin control los premios de Lotería, principalmente del sorteo de Navidad y de El Niño, hasta alcanzar los 427,7 millones de euros en 2019.

Y esto a pesar de que el número de premios sujetos al gravamen de loterías disminuyó casi a la mitad, un 42% por el aumento del mínimo exento de cada décimo premiado de los 10.000 euros a los 20.000 euros. Según Gestha, en 2019 las entidades ingresaron 374,8 millones más, un aumento del 709%.

Gestha ha alertado en repetidas ocasiones de sus sospechas sobre el incremento injustificado del cobro de premios de las loterías por tanto por las entidades sin ánimo de lucro como del resto de empresas y sociedades y ha reclamado a la dirección de la Agencia Tributaria que les permitiera abrir un programa de investigación tributaria y de blanqueo de capitales a las fundaciones, asociaciones y otras entidades sin fines de lucro que acumulan el 99,5% de los premios obtenidos por las personas jurídicas, así como a las personas que ganan grandes premios en distintos sorteos y casas de apuestas, y diferentes fechas y a las sociedades que presentan demasiados ingresos en este sentido.

En el caso de las empresas y sociedades, la situación es pareja a la de las fundaciones. En 2013, reconocían unos ingresos por este concepto de 9,2 millones de euros, y en tan solo ocho años –hasta 2019– esta cifra se ha situado en 430 millones, con un crecimiento en tan solo un año de un 660%. Y en 2020, a falta de la publicación de los datos globales oficiales, la situación va por los mismos derroteros. Hasta octubre de 2020 –los últimos datos consignados–, las entidades jurídicas habían ganado 340 millones en premios de loterías de más de 40.000 euros cada uno, unas cifras a las que los técnicos de Hacienda «no le encuentran ninguna justificación».

Hay que recordar que mientras las personas jurídicas tienen que tributar por los premios que excedan de 40.000 euros, las empresas tienen que integrar lo ganado a la base imponible del impuesto de Sociedades. Sin embargo, si la empresa declara pérdidas, no tributará por el premio y podrá obtener la devolución de todas las retenciones practicadas inicialmente. Esta ventaja no la obtienen las empresas en beneficio, que de hecho tributarán más, al 25%, de Sociedades.

Por tanto, desde Gestha alertan que para aprovechar esta ventaja fiscal puede darse el caso de propietarios, socios o trabajadores allegados a su empresa que resulten agraciados en un sorteo cedan su premio a la compañía a cambio de una cantidad de dinero equivalente. También ponen como ejemplo, como una vía de blanquear capitales, que el dinero obtenido de la propia actividad empresarial pero no declarado se abonaría al socio o trabajador como sobresueldo a cambio del billete premiado. También podría darse el caso de que los premios se compren directamente a los agraciados, aunque en este caso la Agencia Tributaria podría detectar «movimientos extraños».

Por ello, los técnicos de la AEAT han instado a modificar la Ley del Impuesto sobre Sociedades para que los premios que ganen las personas jurídicas tributen como mínimo el gravamen de loterías, para evitar que las empresas y entidades en pérdidas o parcialmente exentas no tributen y obtengan la devolución de la retención del 20%. Gestha cree que el aumento del mínimo exento resta atractivo a las malas prácticas.