Covid-19
La AIReF rebaja el alza del PIB hasta el 6,6% este año por el retraso en la vacunación y en la llegada de los fondos europeos
La Autoridad Independiente revisa su estimación de déficit público para mejorarla levemente hasta el 7,6% del PIB
La pandemia del coronavirus sigue golpeando en la línea de flotación de la economía española. En la antesala de la cuarta ola, la salida del túnel se antoja aún lejana, debido a una tendencia alcista en el número de contagios, con la inmunidad de rebaño convertida, por el momento, en un espejismo, y al retraso en el inicio de la ejecución de los fondos europeos hasta el segundo semestre de este año. Así lo advierte la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha rebajado su previsión de crecimiento económico para este año hasta el 6,6% del PIB, lo que supone 1,6 puntos por debajo de sus estimaciones realizadas en noviembre pasado y 3,3 puntos menos que los vaticinios del Gobierno para este año. La propia vicepresidenta económica del Ejecutivo, Nadia Calviño, ha reconocido ya que rebajará también sus previsiones, después de comprobar el frenazo sufrido por la economía en el primer trimestre de este año. La AIReF, encargada de velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas, ha modificado también sus previsiones de déficit público hasta el 7,6% del PIB, cuatro décimas menos que en su anterior estimación, y de deuda pública, que empeora al 118,7% del PIB, frente al 116% augurado en noviembre pasado.
En la presentación este jueves del Informe sobre los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas, la directora de la división de Análisis Económico de la AIReF, Esther Gordo, que ha comparecido telemáticamente ante la prensa escoltada por el director de la División de Análisis Presupuestario, Ignacio Fernández-Huertas, ha achacado este mayor pesimismo con el que afronta la Autoridad Independiente la revisión de sus previsiones macroeconómicas a una peor evolución de lo esperado de la pandemia. “La pandemia dista mucho de estar controlada” y la vacunación avanza más lenta de lo previsto, ritmo que, evidentemente, se traduce en nuevas medidas de restricción a la movilidad de la población y, por tanto, en una demora de la recuperación del turismo hasta finales de este año, cuya “normalización plena no llegará hasta 2022″. Ante este panorama, el nivel de actividad del sector del turismo rondará este verano entre el 30% o el 40% de un año normal para ascender hasta el 60% o el 70% en la segunda mitad del año.
A una mayor severidad de la crisis sanitaria, hay que sumar un retraso en la ejecución de los fondos europeos hasta el segundo semestre de este año. Por eso la AIReF rebaja su previsión de impacto en la recuperación económica de los fondos europeos desde el 2,7 puntos porcentuales hasta el 1,6 puntos porcentuales del PIB. Eso sí, la diferencia entre una estimación y la actual, 1,1 puntos porcentuales, no desaparecerá, según Esther Gordo, sino que se trasladará a 2022.
El Gobierno ha contabilizado en los Presupuestos Generales del Estado de este año un adelanto de 27.000 millones de los 70.000 millones que le corresponde en subvenciones a fondo perdido de Bruselas. Incluso Calviño fijó, a principios del ejercicio, la llegada de los primeros 10.000 millones de anticipo de fondos europeos en el primer trimestre de 2021. Semanas más tarde, rectificó y estableció para el segundo trimestre la entrada en nuestras cuentas de esos 10.000 millones procedentes de Bruselas. La realidad es que, en estos momentos, el Tribunal Constitucional de Alemania debe pronunciarse sobre el plan de recuperación europeo postcovid-19, que supone una inyección de capital para los Estados miembros de 754.000 millones de euros, destinados a superar la actual gran depresión por la que atraviesan.
En este contexto, según la directora de Análisis de Asuntos Económicos de la AIReF, las nuevas previsiones económicas de esta institución están en línea con el escenario más pesimista de su anterior informe, en el que se dibujaban tres escenarios: optimista, central y pesimista. De hecho, la AIReF espera una contracción en el primer trimestre de 2021 del 0,6 % del PIB, debido a que se ha dejado sentir un “cierto freno” en Semana Santa.
Menos déficit y más deuda
La AIReF ha rebajado su previsión de déficit para este año del 8 % al 7,6 % del PIB, como consecuencia de una mejor evolución a la esperada del déficit al cierre de 2020 y de arranque de 2021, que restan 2,3 puntos de PIB. Así, se compensa el efecto negativo del menor crecimiento económico y de las nuevas medidas de gasto puestas en marcha, como las ayudas directas a empresas y a autónomos por importe de 11.000 millones de euros, que tiene un impacto en el déficit de un punto, tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado día 1 de marzo. Además, en esta mejora contribuye también que en 2021 tendrá un menor impacto los fondos de la Sareb, que en 2020 contabilizaron 10.000 millones de euros a déficit, y la sentencia de Castor, que sumó casi 1.500 millones al desfase del anterior año.
Los ingresos representarán un 43,3 % del PIB, por encima del 42,5 % del anterior informe, ante una evolución mejor de la prevista, que compensa los efectos en la recaudación de la caída del PIB y otros elementos como la suspensión de la subida fiscal del diésel o los retrasos de los impuestos sobre los plásticos de un solo uso y la ley de lucha contra el fraude. Los gastos, por su parte, alcanzarán el 50,9 % del PIB, cuatro décimas más, por las nuevas medidas puestas en marcha, como las ayudas directas a autónomos y empresas, y el efecto denominador de la revisión a la baja del PIB.
El director de la división de Análisis Presupuestario ha explicado que las medidas de lucha contra la pandemia pasan de representar 4,3 puntos de PIB en 2020 a 2,7 puntos en 2021, sobre todo, por el menor coste de los ERTE, que da por hecho que se prorrogarán hasta junio. Por subsectores, la AIReF espera que la administración central cierre 2021 con un déficit del 6 % del PIB, 4 décimas más de lo previsto inicialmente; la Seguridad Social, del 1,5 %, idéntica cifra al anterior informe; las comunidades autónomas, del 0,4 %, cuatro décimas menos, y las corporaciones locales, con un superávit del 0,3 % del PIB, frente al déficit del 0,1 % augrado el pasado año.
El diagnóstico de una leve mejoría en la reducción del déficit contrasta con el alza de la deuda pública. En ese sentido, la AIReF prevé que alcance el 118,7 % del PIB, lo que supone elevar en 2,7 puntos su anterior estimación, después de que se hayan “agudizado ciertos desafíos” asociados a un alto endeudamiento.
Recomendaciones
En este contexto, la AIReF insiste una vez más en la necesidad de diseñar una estrategia fiscal a medio plazo creíble y realista que garantice la sostenibilidad de las finanzas públicas, aunque resulte imprescindible atender a corto plazo las urgencias económicas, sanitarias y sociales que esta crisis plantea. Además, considera relevante realizar una nueva recomendación sobre la necesidad de mantener o incrementar las obligaciones de provisión de información de la actividad de las administraciones públicas en un contexto de suspensión de las reglas fiscales. Esta institución formula dos nuevas recomendaciones con la finalidad de garantizar la sostenibilidad de las administraciones territoriales. Por un lado, considera conveniente ajustar la deuda de las autonomías a las necesidades reales de financiación y liquidez y promover acciones de seguimiento de los principales indicadores fiscales de los entes locales por parte de los órganos de tutela.
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