Macroeconomía

España estará en el vagón de cola de la Unión Europea hasta el final de la crisis

No volverá al nivel de PIB previo a la pandemia hasta finales de 2022, como muy pronto. Bruselas eleva al 6,2% su previsión de crecimiento, pero obviando la quinta ola

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ayer, en Bruselas
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ayer, en BruselasSTEPHANIE LECOCQEFE

La economía española crecerá esta año un 6,2%, según las previsiones económicas del Ejecutivo comunitario. De esta forma, Bruselas eleva en tres décimas sus anteriores vaticinios realizados hace dos meses, en línea con las últimas previsiones económicas del Banco de España. A pesar de esta buena noticia, este repunte en 2021 más vigoroso de lo esperado hace que el año que viene el crecimiento se mantenga en tasas elevadas, pero más discretas que lo pronosticado por la Comisión Europea en sus previsiones de primavera. Sin embargo, la economía española crecerá en 2022 un 6,3%, cinco décimas menos que los vaticinios de Bruselas hace dos meses (6,8%). A pesar de que España se sitúa como la gran economía de la zona que más crecerá por delante de Francia, Alemania e Italia, estará en el furgón de cola a la hora recuperar los niveles previos a la pandemia, junto a Portugal e Italia. y deberá esperar al tercer trimestre del año que viene para hacerlo. Por el contrario, países como Alemania y Holanda volverán ya a la normalidad a finales de este año.

En estas previsiones económicas, la Comisión Europea se contagia de un moderado optimismo debido al avance en la campaña de vacunación europea y el fin paulatino de las restricciones ocasionadas por el coronavirus, lo que permite la recuperación en sectores de gran interacción social como el turismo y la hostelería, claves en el caso de nuestro país. Esta relativa euforia se traslada al conjunto de la UE, ya que Bruselas vaticina un incremento de seis décimas (hasta el 4,8%) respecto a sus augurios de hace dos meses «Para ponerlo en perspectiva: esta es la mayor revisión al alza de nuestras previsiones anuales en más de 10 años», aseguró ayer el comisario de Economía Paolo Gentiloni.

El documento elaborado por el Ejecutivo comunitario atribuye un crecimiento mayor de lo esperado a nuestro país en el segundo y tercer trimestre del año debido a la bajada de los ERTE en el sector servicios desde el final del Estado de alarma. El texto confía en la consolidación de esta recuperación económica más allá del segundo trimestre gracias al auge del consumo privado y la inversión como consecuencia de la mejora en el mercado laboral y de la normalización del gasto en las familias –el ahorro se ha incrementado a niveles nunca vistos durante los meses de encierro–.

Además se espera que la semana que viene, los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete den luz verde a los primeros 9.000 millones del plan de recuperación europeo para hacer frente a los estragos ocasionados por el coronavirus y que este maná llegue a las arcas españolas a finales de este mes. Para el próximo desembolso habrá que esperar a finales de diciembre. Si todo va según lo previsto, España recibirá 10.000 millones de euros adicionales.

Según Bruselas, los fondos europeos permitirán dinamizar la inversión pública y privada, «particularmente en 2022». En sus previsiones económicas de primavera, situaba a nuestro país como el segundo con una tasa de desempleo mayor para este año (15,7%), tan sólo por detrás de Grecia. Al ser unas previsiones denominadas interinas, la Comisión Europea no ha actualizado estos datos.

A pesar de los números verdes, existen nubarrones en el horizonte debido al avance de la mutación delta en nuestro país, que hace temer una quinta ola de contagios, ya dada por descontado por muchos expertos. Esta última semana, el Centro Europea de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha situado a un total de siete comunidades autónomas españolas dentro de la lista roja por su alto número de contagios: Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, la Rioja y Canarias. Estos rebrotes del coronavirus hacen temer que la temporada turística se resienta y con ello, la recuperación económica. Además, algunas comunidades, como Cataluña y Navarra, han comenzado a dar marcha atrás en sus planes de desescalada, lo que daña sectores como el ocio nocturno. Pese a ello, el comisario económico no ve «en el horizonte nuevas restricciones» que pudieran frenar esta el crecimiento.

Al ser preguntado por la vigencia de estas previsiones en el caso de España, Gentiloni reconoció ayer que Bruselas tan sólo ha tenido en cuenta los datos disponibles hasta finales de junio y esto obliga a una actualización continúa, si bien alabó el ritmo de vacunación en nuestro país que permite luchar contra nuevas variantes –sobre todo en los inmunizados con dos dosis– y que el Gobierno de Pedro Sánchez haya anticipado el desembolso de algunas algunas inversiones previstas en el plan de recuperación europeo.

En cuanto a la inflación, el Ejecutivo comunitario espera que se sitúe en el 2,1 este año debido al aumento de los precios de la energía y un 1,4% el siguiente.