SMI

El nuevo salario mínimo costará a pymes y autónomos 900 euros más por trabajador al año

El aumento del sueldo y de las cuotas sociales hacen peligrar miles de empleos

Un camarero junto a varias indicaciones de obligatoriedad de presentar certificados antes de acceder al interior, en una Marisquería de la Rua da Raiña, el día en que el TSXG declaró nula la petición de certificado Covid para entrar en hostelería, el pasado 12 de agosto de 2021, en Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia (España)
Un camarero junto a varias indicaciones de obligatoriedad de presentar certificados antes de acceder al interior, en una Marisquería de la Rua da Raiña, el día en que el TSXG declaró nula la petición de certificado Covid para entrar en hostelería, el pasado 12 de agosto de 2021, en Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia (España)César ArxinaEuropa Press

Más de 900 euros extra de media en costes al año, tanto sociales como salariales, tendría que afrontar un empresario, un autónomo societario o un pensionista por cada trabajador que tenga contratado por culpa de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que pretende llevar a cabo el Gobierno lo que queda de este año y el siguiente. Las cuentas son claras y los números no mienten: con un incremento de 19 euros este año y 31 el que viene sumaría una subida de 50 euros, que se convertirían en 58 si se tienen en cuenta las 12 pagas; a esto habría que sumar las cotizaciones de la Seguridad Social, unos 75 euros, que en doce pagas resultarían los 900 euros citados. Para Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, el Gobierno debe actuar «con prudencia» para no perjudicar la economía.

En una entrevista televisiva, Amor denunció que la subida del SMI que pretende aprobar el Ejecutivo «no afecta» a la gran o a la mediana empresa, sino «principalmente a la muy pequeña y a los autónomos que tienen empleados a su cargo», además de a familias y pensionistas. «Cuando se habla del SMI se olvida a uno de los sectores a los que más afecta que son a los pensionistas y a los hogares familiares de nuestro país. Bajo el paraguas del SMI hay muchos cuidadores y hay mucho servicio doméstico».

Conforme a sus cálculos, «cuando estamos hablando de subir este año 15 euros y el año que viene 31 euros, hay que añadirle el 30% de aumento de cotización, estamos hablando de cerca de 80 euros, lo cual significa para un pensionista que tiene un cuidador o a una persona que tiene alguien en el servicio doméstico más de 900 euros al año», denunció.

Amor cree que cuando se plantea una subida del SMI «se olvida a uno de los sectores a los que más afecta: los pensionistas y los hogares familiares de nuestro país. «Bajo el paraguas del salario mínimo, hay muchos cuidadores y muchos servicios domésticos». También lamentó el «efecto pernicioso» en determinados sectores y en determinados tamaños de empresas que puede sufrir la «medida unilateral» de subirles el SMI, «una competencia del Gobierno que no es decidida por el Parlamento».

Las cifras también demuestran que el objetivo del Gobierno de que el SMI alcance el 60% del salario medio se cumple ya en diez comunidades españolas, por lo que se daría ya cumplimiento a la Carta Social Europea. «Nosotros no nos negamos a subir el SMI, lo que decimos es que no es el momento apropiado porque no se puede decir que la economía se está recuperando». Desde CEOE recuerdan que el 21% de los contratos que han firmado sindicatos y patronal este año, o de las revisiones salariales han quedado congelados.