Macroeconomía

La caída del consumo eleva el ahorro y detiene el crecimiento

El PIB crece solo un 2% en septiembre. Los empresarios avisan: no se llegará el 6,5% previsto. España es la única gran economía que no ha recuperado los niveles precovid

Ahora, toca el recorte de los Presupuestos
Ahora, toca el recorte de los PresupuestosFERNANDO VILLARAgencia EFE

Nuevo toque de atención al Gobierno, el enésimo. De nuevo ha sido el Instituto Nacional de Estadística (INE) el que ha vuelto a constatar que el crecimiento no termina de remontar. Esta vez ha venido de la mano del consumo de los hogares, que lastró el crecimiento económico en el tercer trimestre del año. Aún así, el PIB logró acelerar un 2% entre julio y septiembre –el 2,7% interanual–, un 0,9% más que en el trimestre anterior, básicamente por la recuperación de las exportaciones tras volver a activarse los mercados internacionales en la última fase de pandemia y por el regreso de la inversión.

Pero las dudas son más que razonables, ya que este incremento se ha producido en el periodo de mayor actividad económica tras la desactivación de las medidas coercitivas de la pandemia, en pleno verano. Por ello, el INE advierte ya de que la próxima actualización de diciembre podría modificarse, tal y como sucedió con los datos del trimestre anterior, cuando realizó la rebaja más importante del crecimiento en un trimestre desde que tienen registros oficiales, del 2,8% previsto al 1,1%.

Pero el Ejecutivo sigue manteniendo inamovible su hoja de ruta inamovible y no da síntomas de querer cambiar sus previsiones de PIB, que mantiene en el 6,5% para este año y del 7% para el que viene. Y todo pese a que el FMI rebajó en cinco décimas el estirón de 2021, para dejarlo en el 5,7%, en línea con los recortes que también han realizado otros organismos es instituciones, como el Banco de España, que ya ha advertido, a través de su gobernador, Pablo Hernández de Cos, que hará en breve «una rebaja significativa», como ya han hecho la AIReF, al 5,5%; Funcas, al 5,1%; o BBVA Research, al 5,2 %.

Según muestran los datos del INE, la demanda nacional –que incluye consumo e inversión– apenas sumó dos décimas al avance trimestral del PIB ,con el agravante de que que el consumo de los hogares cayó el 0,5%, cuando en el trimestre anterior crecía a un ritmo del 4,7 %. La causa directa de la caída de este consumo privado está clara: la inflación disparada por el incremento del precio de la luz, los carburantes y las materias primas y a la reactivación del ahorro en previsión de la vuelta a las vacas flacas. Según las cuentas de la patronal CEOE, con el actual ritmo de crecimiento, que nadie oculta que es menor de lo esperado –lo ha reconocido públicamente hasta la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en los últimos días–, no se logrará alcanzar la previsión del Gobierno, que ya echa cuentas para atrasar hasta mediados o finales de 2023 la vuelta a los niveles precrisis.

Pero para el Gobierno el crecimiento» va por buen camino». Así lo aseguró ayer el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, para quien «el crecimiento trimestral del 2% supone un avance de la economía superior al 8% anual y confirma que durante el tercer trimestre la recuperación se ha acelerado». Sin embargo, oculta que España es la única gran economía que no ha recuperado aún las cifras precovid.

Tampoco convence a los empresarios que la economía española haya crecido solo un 2%, en el que supuestamente iba a ser el del empujón fuerte del año. Apenas creció nueve décimas más que en el segundo. Además, en tasa interanual, el PIB mantiene un tenue aumento de un 2,7%, en comparación con el 17,5% que hubo en el segundo trimestre, con una aportación del consumo nacional al PIB de solo un 1,5 puntos, casi 16 menos que en el trimestre anterior. La demanda externa, por su parte, aportó 1,2 puntos al crecimiento interanual, un punto más que entre marzo y junio.

Otros indicadores también apuntan a cierto impás. El empleo creció un 6,2 %, lo que supone un incremento de 1,07 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en el último año, mientras que las horas trabajadas aumentaron un 3,3 %. Sin embargo, solo los servicios (10 %) y la industria (0,4 %) siguieron creciendo en tasa interanual, aunque de forma mucho más moderada que el trimestre precedente, mientras que decrecieron la agricultura (10 %) y la construcción (8,2 %).