Crecimiento

Nuevo palo al Gobierno: los economistas rebajan la previsión del crecimiento hasta el 5% para 2021

Alertan de que “en términos reales”, el aumento del PIB puede ser inexistente debido a la inflación

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, durante un acto de la semana pasada
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, durante un acto de la semana pasadaMarta Fernández JaraEuropa Press

Las previsiones sobre el crecimiento del PIB vuelven a estar en el punto de mira, y esta vez han sido los economistas quienes han mostrado su distanciamiento con la posición del Gobierno. El Consejo General de Economistas (CGE) ha comunicado hoy a través de su ‘Observatorio Financiero’ que, según sus estimaciones, el PIB crecerá en 2021 en torno al 5%, siempre y cuando los datos finales de crecimiento del tercer trimestre se ajusten al adelantado del 2% y se consiga un crecimiento en el último trimestre del 2,5%.

Sin embargo, también advierten de que el crecimiento del PIB en términos reales puede ser inexistente al ser corregido por la alta tasa de inflación: “En los Presupuestos presentados por el Gobierno para 2022 no se está corrigiendo la previsible desviación entre la estimación de crecimiento del PIB del Gobierno (6,5%) y la estimación calculada a partir del crecimiento de los tres primeros trimestres, desviación que podría estar entre 1,5 y 2 puntos, y, por tanto, producir un desfase entre los ingresos y gastos previstos”, han alertado los economistas.

De cara al año que viene, el CGE ha mantenido su estimación de crecimiento hasta el 6%, debido a la normalización de la actividad, la estabilización de los precios y, sobre todo, por el efecto de la aplicación de las ayudas europeas. No obstante, han alertado de que hay una cierta preocupación por la efectividad para hacer realidad un porcentaje aceptable de las mismas.

La inflación, el precio de la energía y las materias primas

Por otra parte, los economistas han calificado la tendencia alcista de la inflación como “preocupante”. La previsión del CGE es que los precios de la energía y las materias primas cederán en el primer semestre 2022, por cierta ralentización en el crecimiento que se puede producir por las circunstancias adversas que se dan en la actualidad y sobre todo por la normalización de la demanda, que se vio exacerbada tras los éxitos de la vacuna.

Sin embargo, creen que persistirá la problemática del aprovisionamiento de suministros y bloqueo de los contenedores, que pueden alargar su solución hasta principios del 2023. “De todas formas, creemos que pesará más el primer factor y la inflación empezará a normalizarse en el próximo ejercicio”, han señalado.

En cuanto a la deuda pública, los economistas estiman que en los siguientes meses se vaya moderando (también considerando el incremento del PIB) para situarse a final de año en torno al 121%, en tanto que el déficit se prevé que se sitúe en 2021 en una horquilla de entre el 8% y el 9%.

Si hablamos de empleo, las provisiones de este grupo hablan de optimismo, ya que han rebajado un punto la tasa de paro, hasta el 14,5% para final de este año. No obstante, han advertido de que dependiendo de la evolución de las incertidumbres sobre el crecimiento de la economía en el último trimestre, en el que, como se ha indicado, se vislumbra cierta desaceleración, podría variar su previsión. Para 2022, considerando que la economía crezca el 6%, el CGE estima que la tasa de paro se situará en el 14%, frente al 14,9% de la anterior previsión.