Tribunales

La Justicia europea confirma la multa de 2.420 millones impuesta a Google por abuso de posición

El Alto Tribunal ha desestimado el recurso de la multinacional tecnológica reitera sanción impuesta en 2017

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Logo de GoogleARND WIEGMANNREUTERS

La Justicia europea ha dado hoy la razón al Ejecutivo comunitario al confirmar la multa impuesta a Google por valor de 2.420 millones de euros por abuso de su posición de dominio en el mercado. A pesar de que la multinacional recurrió esta sanción económica ante el Tribunal General de la UE, éste ha avalado las acusaciones realizadas por Bruselas. El Alto Tribunal ha confirmado que el buscador abusó de su posición de primacía en el mercado, ya que otorgaba una ventaja ilegal a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) respecto a sus rivales. Esto ocasionaba un prejuicio para los consumidores, ya que se les mostraba de manera preferente sólo aquellos productos seleccionados por Google, mientras relegaba a una segunda posición el resto, y a los competidores en el mercado.

El Tribunal General de la UE destaca “el carácter particularmente grave de la infracción” ya que hablamos de un comportamiento “de forma deliberada y no por negligencia ”debido a que el buscador utilizo algoritmos que permitían esta clasificación desventajosa para sus competidores directos, lo que redundaba en su situación monopolística en el mercado (Google copa el 90% de las búsquedas).

Este dictamen supone un respiro de alivio para el departamento de la danesa Margrethe Vestager, ya que sienta un prometedor precedente para el resto de litigios que Bruselas ha emprendido contra Google. Aunque ésta ha sido la primera multa, Bruselas ha impuesto otras dos sanciones a la multinacional que también están vinculadas a abuso de su posición de dominio en el mercado debido al uso de su sistema operativo Android y su plataforma de AdSnense en el mercado publicitario.

El tribunal de Luxemburgo ha desestimado el recurso que la compañía había interpuesto por la sanción adoptada en 2017, pero la batalla judicial no ha terminado. La compañía puede ahora recurrir esta sentencia ante el Tribunal de Justicia de la UE, la máxima autoridad en la interpretación del Derecho comunitario.

Una portavoz de Google reaccionó a la sentencia asegurando que la compañía ya hizo cambios en 2017 “para cumplir” con las demandas de la Comisión que “han funcionado de manera exitosa, generando mil millones de clics para más de 700 servicios de comparación de precios”. Según la compañía, “este dictamen es sobre hechos muy específicos y aunque lo vamos a mirar con mucho detalle, ya realizamos estos cambios” para cumplir con legislación. Sin embargo, en el tercero de sus argumentos, la Justicia europea consideró que “Google no ha demostrado mejoras de eficiencia vinculadas a esta práctica que contrarresten sus efectos negativos sobre la competencia”.