Cuánto encarece la cesta de la compra la subida de la factura de la luz, según la OCU

La energía y los combustibles son la base sobre la que se construye cualquier sistema productivo moderno. Todo el mundo, sin excepción, está obligado a consumirlos. Desde el panadero del barrio hasta la más grande de las empresas, hacen funcionar su modelo de negocio -precisamente- porque utilizan electricidad para hacer funcionar sus máquinas, y combustibles para hacer funcionar sus camiones... y si el precio de estas partidas es demasiado alto (como en este momento), los precios de los productos que producen estas empresas también lo notarán.

O dicho de otra forma, si las empresas deben pagar más para producir lo mismo, ese aumento de los costes repercutirá en un aumento de los precios de su producto, repercutiendo directamente sobre el bolsillo de los ciudadanos. Es decir, en último término, es el ciudadano quien se hace cargo, no solo del aumento de la factura de la luz de su hogar o del aumento del precio de los combustibles que utiliza su vehículo, sino que también se tendrá que hacer cargo del aumento de los precios de los productos que consume.

De acuerdo con los datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta subida en el precio de la electricidad y los combustibles que venimos sufriendo desde hace unos meses, ha tenido un notable impacto en los hogares españoles: la partida de vivienda ha subido más de un 18%; la de transporte en un 10,8%; los precios de la hostelería han aumentado un 2,5%, y los de la alimentación en un 3%.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ha hecho un seguimiento de la evolución de la inflación desde hace 6 meses para ver hasta qué punto es real este aumento generalizado de los precios. Han analizado el comportamiento de 23 productos básicos de la cesta de la compra de 14 cadenas de ámbito nacional, y han confirmado que -efectivamente- existen tendencias inflacionistas en algunos productos.

Los más notorios son: la margarina, que ahora es un 21,2% más cara que hace 6 meses; la pasta, que ha experimentado una subida del 20,4%; la carne de ternera, que algunas piezas han aumentado su precio hasta en un 18,8%; la leche -por su parte- es un 13,8% más cara o los huevos, que han aumentado más del 10%. Y según advierte la OCU, esta tendencia al alza seguramente se mantenga mientras que los precios de la energía y el combustible sigan aumentando. De hecho, existe el riesgo de que esta subida se haga generalizada e impacte en todos los productos del mercado.

Desde el organismo aconsejan que, para afrontar esta situación con el menor impacto posible, es importante que se escojan los productos de temporada (que normalmente tienen precios más bajos) y que se escojan establecimientos más baratos (comprar en un supermercado u otro puede suponer, al final de año, una diferencia de hasta 1.000 euros).